La influencer brasileña Iza Paiva, de 26 años, fue detenida el miércoles 15 de octubre en la ciudad de Porto Velho, estado de Rondônia, por su presunta implicación en un caso de tortura como represalia tras un robo en su domicilio. La joven, conocida por exhibir un estilo de vida ostentoso ante sus más de 49 mil seguidores en redes sociales, es investigada por haber solicitado la intervención de la organización criminal Comando Vermelho para vengarse de los responsables del hurto.
Según información del medio G1, las autoridades sospechan que Paiva contactó directamente a miembros del Comando Vermelho —una de las facciones delictivas más poderosas de Brasil— para localizar a los supuestos ladrones, castigarles violentamente y recuperar los bienes sustraídos. Esta organización es reconocida por su implicación en actividades ilícitas como narcotráfico, secuestro, extorsión y homicidios por encargo.
La Policía Civil manifestó que la detenida, en lugar de acudir a las autoridades correspondientes, optó por actuar de forma deliberada al margen de la ley, impulsada por una motivación de venganza personal, lo cual constituye una violación directa del orden jurídico.
La detención de Paiva formó parte de una operación denominada “Arur Betach”, expresión hebrea que se traduce como “maldito el que confía”. Tras su arresto, se ejecutó también el allanamiento de su domicilio. Actualmente, la joven permanece bajo prisión preventiva, luego de que un juez determine que existen elementos suficientes para mantenerla detenida mientras se desarrolla la investigación.
El abogado defensor, Samuel Costa, expresó su desacuerdo con la medida cautelar y aparentemente que la prisión preventiva debe aplicarse solo en circunstancias excepcionales. Alegó además que su clienta es madre de dos menores que requieren de su compañía y afecto. Costa criticó el juicio mediático que se ha generado en redes sociales, advirtiendo que “el tribunal digital no puede sustituir al debido proceso legal”.
El caso ha generado gran repercusión no solo por la figura pública de la detenida, sino por la exposición del alcance territorial del Comando Vermelho, cuya expansión en la región amazónica ha sido motivo de alerta en los últimos años. De acuerdo con una investigación del diario El País , desde 2023 esta facción ha desplazado a grupos rivales como el Primeiro Comando da Capital (PCC) y la Familia do Norte en zonas estratégicas como la triple frontera entre Brasil, Colombia y Perú.
Su dominio se extiende a ciudades como Leticia y Tabatinga, donde controlan el microtráfico, favorecidos por la falta de oportunidades laborales y educativas en localidades como Benjamín Constant, lo que facilita el reclutamiento y siembra un temor generalizado que inhibe las denuncias.