Cientos de migrantes iniciaron este miércoles una nueva caravana desde la frontera sur de México, con el objetivo de llegar a Monterrey para regularizar su situación migratoria y posteriormente viajar a países como Canadá, Alemania, Suiza o Australia, que ofrecen oportunidades laborales.
En entrevistas con Milenio, Maydali Barajo, migrante cubana que viaja con su nieto, explicó que la decisión de cambiar el destino tradicional hacia Estados Unidos responde al endurecimiento de sus políticas migratorias bajo la administración de Donald Trump. “Queremos llegar a Monterrey porque la embajada de Canadá y Alemania nos está dando visa para trabajar y para ir a poblar sus ciudades”, comentó. La mujer aseguró que, tras llegar a México con la esperanza de trabajar, se encontró con negativas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y autoridades migratorias, lo que la llevó a buscar “otros horizontes” donde poder vivir con dignidad.
El contingente está conformado principalmente por migrantes cubanos, entre ellos mujeres, hombres, adultos mayores y niños, quienes se movilizan por la carretera federal 200 tras meses de espera en Tapachula sin obtener respuesta a sus solicitudes de asilo. Antes de partir, el padre Heyman Vázquez Medina, párroco de San Andrés Apóstol en Ciudad Hidalgo, realizó una oración con el grupo, exhortándolos a mantenerse unidos y denunciando que las autoridades los amedrentan para frenar las movilizaciones.
En declaraciones a Milenio, Juan Ríos, migrante nicaragüense y vocero del grupo, precisó que no buscan llegar a Estados Unidos, sino a Monterrey como punto de conexión hacia otros países. Explicó que, en Tapachula, quienes logran empleo reciben salarios de apenas 200 pesos diarios por jornadas de 12 horas, en condiciones precarias. “No somos delincuentes, somos gente trabajadora, aquí hay universitarios, doctores, enfermeros…”, afirmó.
El endurecimiento migratorio de Trump ha cancelado programas como el parole humanitario para ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, así como la aplicación CBP One, dejando a más de medio millón de personas en un limbo legal o en situación irregular. Su gobierno busca acelerar deportaciones y cumplir la promesa de expulsar a más de 11 millones de migrantes indocumentados.
Vázquez Medina subrayó que, para evitar las caravanas, el gobierno mexicano debe mejorar el trato hacia los migrantes y agilizar la entrega de documentos, pues muchos llevan más de un año y medio esperando una resolución de la Comar. Señaló que Tapachula no es una opción para asentarse debido a los bajos salarios y la falta de condiciones dignas.
Durante el trayecto, la caravana atravesó el punto de revisión del Instituto Nacional de Migración en el Ejido Álvaro Obregón, donde fueron advertidos sobre los riesgos de las altas temperaturas, especialmente para los menores. En esta ocasión, el grupo cuenta con acompañamiento de elementos de la Marina, Guardia Nacional, la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) y Protección Civil.