El pasado jueves, el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Puebla (Soapap) solicitó al Congreso local que apruebe un incremento a las tarifas del agua potable en los municipios donde opera la concesionaria Agua de Puebla para Todos, incluida la capital; sin embargo, diversas colonias y juntas auxiliares de la ciudad sufren y padecen la ausencia de este recurso, ya que les cae a “cuentagotas”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (Inegi), al menos 267 mil 734 habitantes de Puebla capital tendrían un servicio deficiente o nulo respecto al acceso de agua potable, alcantarillado o drenaje, ya que viven en zonas en las que Agua de Puebla para Todos no ofrece el servicio pese a que en 2013, en su incorporación como prestador del servicio público, se comprometió a llevar infraestructura hídrica a toda la ciudad y sus juntas auxiliares.
Soapap busca incrementar las tarifas del agua en Puebla Un panorama similar fue confirmado por el propio director general del Soapap, Gustavo Gaytán Alcaraz, ya que de las 939 colonias que hay en Puebla capital, el servicio solo llega a 864, mientras que las 75 restantes estarían en manos de comités ciudadanos radicados en las juntas auxiliares; sin embargo, cobertura de la empresa es de 70 por ciento del territorio.
A decir del funcionario, las colonias que se encuentran en la zona sur de la capital, principalmente, son las que más padecen deficiencias en el suministro de agua potable, así como los servicios de drenaje y alcantarillado.
“Nos encontramos que hay diversas cuestiones en la zona sur de la ciudad, sobre todo, donde hay graves problemas de suministro de agua potable por las condiciones históricas, porque está lleno de asentamientos irregulares y porque es muy difícil regularizar los asentamientos en aquellos lugares, se fueron incorporando a Soapap y a la concesionaria zonas que no estaban”. Para dar solución a ese problema el artículo 90 de la Ley del Agua para el Estado de Puebla estipula que la empresa Agua de Puebla “realizará el suministro de agua en vehículos cisterna exclusivamente a las personas cuyos domicilios se encuentren fuera del área de cobertura de las redes primarias y redes secundarias de agua potable o en caso de suspensión temporal del servicio de agua potable”.
No obstante, la ayuda no llega a todos y así lo denuncia el activista en defensa de los derechos de acceso al agua, Omar Jiménez Castro, quien en entrevista comentó que cientos de familias poblanas se ven orilladas a contratar pipas para tener el recurso, ya que la empresa no hace las entregas correspondientes o las que envía son insuficientes. Aún y cuando el artículo 5 de la Ley del Agua estatal establece que se debe “garantizar el acceso de cualquier persona a la disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”, Omar Jiménez acusó que en la zona sur de la capital sucede lo contrario.
Dentro de esa lista se encuentran colonias como Valle del Paraíso, en la que desde hace tres meses no tienen abastecimiento de agua potable; en la misma zona, Santa Lucía, donde no hay suficiencia de red hidráulica a pesar de que se fundó desde hace más de 30 años. También está el área de Castillotla y sus conjuntos habitacionales como Santa Isabel, Ex-Hacienda Santa Clara, Geovillas y Carrillo Puerto, donde el líquido apenas cae los martes en la noche y en abril pasado no tuvieron servicio por un mes. “En Santa Isabel es tanta la avaricia que a partir de las 7 de la noche, todos los días, las pipas con agua llegan y se forman como si fueran sitio de taxis y les venden la pipa de 5 mil litros en 350 pesos, ya si negocian se las pueden dejar un poco más barata”, expresó el activista.
Sin embargo, el problema no es exclusivo de la zona sur, ya que hay otras partes de Puebla capital manifiestan problemas en el abastecimiento; la Organización Mundial de la Salud (OMS) exige a los gobiernos garantizar que una sola persona tenga acceso a por lo menos 100 litros de agua al día. En el caso de Plazas Amalucan, donde el agua potable apenas llega dos horas cada 15 días por hogar; o Santa Cruz Buenavista, que tiene agua los días martes y jueves de 7 de la noche a 9 de la mañana, horario en el que la mayoría suele dormir y el aprovechamiento del recurso es mínimo.
Asimismo, Omar Jiménez alertó que otras colonias como Cerro del Marqués, Nochebuena, 15 de Septiembre y 8 de Diciembre, localizadas en la junta auxiliar de La Resurrección, constantemente se quedan sin agua porque el recurso se prioriza para las empresas instaladas en los parques industriales Puebla 2000 y La Resurrección, donde en los últimos años el gobierno estatal ha clausurado a diversas industrias por regar sus aguas residuales en zonas prohibidas, causando daños ambientales al ecosistema y poniendo en riesgo la salud de quienes habitan en zonas aledañas. Otros casos son los de las juntas auxiliares de San Miguel Canoa y San Sebastián de Aparicio, al norte de la capital, que con más de 96 mil habitantes en conjunto, prefieren regirse con un comité ciudadano de agua para respetar sus usos y costumbres; no obstante, desde hace cuatro meses no reciben el líquido por un adeudo de 20 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el funcionamiento de las bombas abastecedoras. San Ramón, con escasez desde hace dos años Una de las zonas de la ciudad de Puebla que enfrenta la escasez de agua es la colonia San Ramón, en especial, la tercera sección, pues desde hace dos años los vecinos han reportado esta problemática sin que se les haya dado respuesta.
En entrevista los vecinos de la calle Violetas denunciaron que cada mes desembolsan mil pesos para comprar una pipa de agua que solo dura 15 días, pese a que cada año realizan su pago a la empresa Agua de Puebla, pero sus cisternas siguen vacías. “Ahorita llevamos 20 días que no cae ni una gota de agua. Así ha sido desde hace dos años. Nos cae un mes, otro no. Para nosotros es una situación de incertidumbre, porque no sabemos si nos va a caer agua, debemos de comprar, todos sabemos lo necesaria que es y con pandemia, más”, dijo Dina Margarita Reyes. Ante la crisis económica, los habitantes han adoptado métodos para ahorrar agua, como recolectar el líquido con el que se bañan para usarlo en el excusado, mientras que el utilizado para lavar ropa también sirve para el patio, y tras el lavado de manos, el agua se ocupa para el aseo de pisos. “Cuando llenan mi pileta solo ocupo el agua para bañarme, la regadera y lavar los alimentos.
“Es desgastante porque pagamos pipa y aparte se cubre la cuota a Soapap, caiga o no el pago del agua. Es injusto que nos estén haciendo esto, entendemos que por calor luego los pozos se secan, pero, también que se pongan a pensar en el gasto extra que tenemos cuando se compra pipa”, afirmó. Como representante vecinal, han tomado otras alternativas como llevar el reporte a los medios de comunicación, pero tampoco ha funcionado: “Hemos reportado directamente con la empresa Agua para Todos, a través de algunos medios y noticieros, la falta del agua, y solo nos dicen que sucede lo mismo en otras colonias y no somos los únicos, que están atendiendo”. Ante esta situación, los vecinos piden la intervención del gobernador Miguel Barbosa Huerta, ya que esta situación, además de afectar a su economía, atenta contra su salud: “Que por favor nos hagan caso, que nos escuchen y vean cómo estamos sin agua, por nuestros medios tenemos que comprarla, es muy necesaria”, finalizó.