La Cámara Alta analizará una propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para incrementar el período vacacional mínimo al que tienen derecho las personas trabajadoras y reducir a seis meses de servicio el mínimo requerido para que la fuerza laboral se beneficie de este beneficio.
Actualmente la LFT establece que los trabajadores tienen derecho a mínimo seis días de vacaciones a partir de su primer año de servicio en una empresa, este período se incrementa en dos días por cada año subsecuente hasta llegar a 12 días, acumulado que se alcanza en el cuarto año; posteriormente, las vacaciones aumentan en dos días al completar un ciclo de cinco años.
Sin embargo, con este formato un trabajador mexicano debería permanecer por 45 años continuos en una misma empresa para equiparar los días de vacaciones a los que tiene derecho un empleado en Cuba, por ejemplo. De acuerdo con el Centro Global de Análisis de Políticas Públicas (World Policy Analysis Center) nuestro país es una de las economías con los períodos vacacionales legales más cortos. comparándose con naciones como Brunei, Nigeria, Uganda o Malasia.
“Nuestro país se encuentra completamente rezagado en garantizar el derecho humano al descanso y el derecho humano a las vacaciones. La presente iniciativa tiene por objetivo proteger y garantizar este derecho, con el fin de generar bienestar en la vida de las personas”, expone en la iniciativa la senadora Geovanna del Carmen Bañuelos del Partido del Trabajo (PT).
La propuesta busca que el período vacacional mínimo incremente a 10 días y las personas trabajadoras tengan derecho a este al cumplir seis meses en una organización. En ese sentido, también cambiaría el tiempo para el aumento gradual de los días.
La iniciativa plantea que los días de vacaciones aumenten en dos días por cada año y medio de servicio hasta acumular 16 días, lo que ocurría al cumplir cinco años de servicio. Pero a partir del cuarto año, se incrementaría al completar un ciclo de cuatro años.
Bajo este esquema, los trabajadores mexicanos igualarían las vacaciones legales en cinco años a las que tienen acceso en Chile, Colombia, Ecuador o Venezuela y no en 10 años como ocurre con el mecanismo actual.
“Las vacaciones tienen por objeto que la persona trabajadora se libere del estrés causado por el trabajo, pueda convivir con su familia, pueda ejercer sus derechos al descanso, al ocio, al crecimiento personal. Durante este periodo, las y los trabajadores pueden realizar actividades que se les imposibiliten durante los días en que no se encuentran de vacaciones”, señala la legisladora.
En esa tesitura, Geovanna Bañuelos puntualiza que es necesario proteger y garantizar este derecho humano, así como robustecerlo.
La reducción del tiempo necesario para generar esta prestación es importante considerando que las nuevas generaciones tienden a permanecer menos años en una organización. De acuerdo con el reporte Employers For Youth de First Job sólo el 8% de los profesionistas jóvenes en México tiene más de cinco años de servicio en su organización.
Además de incrementar el período vacacional, la reforma establece nuevas disposiciones para evitar que el derecho al descanso les sea negado a los trabajadores, prohibiendo a los patrones la posibilidad de evitar que las personas tomen sus vacaciones, al menos que se afecte realmente el funcionamiento del negocio por la ausencia.
“Actualmente, las y los patrones pueden decidir unilateralmente en qué momento toman sus vacaciones las personas trabajadoras, yendo en contra de las condiciones generales de trabajo y de la propia Ley Federal del Trabajo. Por ello, uno de los fines de la iniciativa es blindar el derecho humano a las vacaciones, sin poner en riesgo la operatividad de la empresa o del centro de trabajo”, apunta la legisladora.
Para evitar afectaciones en el funcionamiento de la empresa y en consecuencia, que se les niegue el derecho a los trabajadores, la iniciativa contempla que los períodos vacacionales no excedan los cinco días, de tal manera que los días se distribuyan en dos o más períodos. “Debemos continuar trabajando por los derechos de las personas trabajadoras, quienes son un elemento esencial de la producción. Sin ellas, simplemente no la habría. Las vacaciones brindan la oportunidad de distraerse, de pasar tiempo de calidad con la familia, de leer, de salir de viaje o la realización de cualquier actividad que, por falta de tiempo, no se pueden realizar”, afirma la senadora.