Desde hace algunos años conocemos el plan del Reino Unido para enfrentarse a uno de los momentos más importantes en la política mundial. Frente a la edad o su estado de salud, podríamos empezar a preguntarnos cómo es que funciona la famosa Operación London Bridge, para prepararse ante la muerte de la reina Isabel II.
Después de todo, ese protocolo británico trata de manejar el que será uno de los instantes más delicados en su historia reciente.
La Operación London Bridge se filtró a la prensa mundial gracias al portal Politico y nos muestra —a bastante detalle— las acciones extraordinarias que se llevarán a cabo en el Reino Unido ante la muerte de la reina Isabel II. Acá te lo contamos.
Al Día D se le conoce como el momento exacto en el que la reina Isabel II pierda la vida.
Apenas suceda se llevarán a cabo una “cascada” de llamadas importantes, todas en líneas protegidas, informando respetuosamente de la muerte de la monarca que se coronó en los años 50. La primer persona en saber —después de los doctores, claro— será el secretario particular de la reina y él, a su vez, le informará al Primer Ministro.
Se supone que esa llamada será la que ponga en marcha la Operación London Bridge con un mensaje clave: “London Bridge is down” o “Se cayó el Puente de Londres”, en español.
Una vez que eso sucede, los civiles no nos enteraremos hasta el primer aviso público. ¿Ese cuál es? Se trata de la bandera del Palacio de Whitehall que tiene que volar a media asta, menos de 10 minutos después de que se confirme el fallecimiento.
De ahí vienen los anuncios en la época digital. La sitio web de la familia real británica cambiará a una imagen negra, con un pequeño comunicado. El sitio del gobierno tendrá que mostrar un banner negro en la parte superior y todas las cuentas gubernamentales de redes sociales tienen que cambiar sus fotos de perfil a la imagen oficial.
Políticamente esperan un desbarajuste. En el momento en que se confirme, el Parlamento Británico tiene que entrar en sesión, al mismo tiempo tendrán que juntarse las legislaturas en Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
El Primer Ministro es la primer persona que debe de dar un mensaje público. Ningún político tiene permiso de hablar hasta que —en este caso— Boris Johnson no haga sus comentarios. Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa tiene que preparar ceremonias de disparos al aire y un minuto de silencio.
Los planes dicen que a las 6 de la tarde del día en que suceda, Carlos de Gales —el hijo mayor de Isabel II— dará un mensaje sobre el futuro de la corona.
La Operación London Bridge incluye un plan de 10 días a partir de la muerte de la reina Isabel II.
Cada uno de los días después de la muerte de la reina Isabel tendrá un código. El primero, como decíamos, será el Día D. Después de eso se le llamarán D+1, D+2… y así sucesivamente. Acá un resumen de los días que siguen.
Los días posteriores
El primer día después de la muerte de la reina Isabel II es, probablemente, el más importante.
A las 10 de la mañana del día siguiente, se reunirá un importante Consejo en el Palacio de St. James para proclamar al nuevo Rey que, a menos que algo sorpresivo suceda, será el Rey Carlos. El evento será de luto riguroso, los hombres asistentes tienen que traer traje negro y corbata negra.
También en el Día D+1 se reunirá el nuevo Rey con el Primer Ministro para una audiencia.
En el Día D+2 llegará el ataúd de la reina Isabel II al Palacio de Buckingham. Habrá una bienvenida con miembros del gobierno y otras personas de la nobleza.
Durante el Día D+3 el nuevo Rey tendrá que comenzar una visita por todo el Reino Unido. La primer parada, obligatoria, es en el Parlamento de Escocia para después asistir a una misa en la Catedral de Edimburgo.
Para el Día D+4 la visita continuará a Irlanda del Norte donde tendrá una misa en la Catedral de Belfast.
En el Día D+5 volveremos a ver a la reina Isabel II para un importante procesión. Su ataúd saldrá del Palacio de Buckingham en camino al Palacio de Westminster. El siguiente monarca estará presente en la ceremonia.
Durante el Día D+6 va a comenzar un velorio de tres días con el cuerpo de la reina Isabel II en el Palacio de Westminster. Estará abierto al público 23 horas al día.