El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, ofició la misa de ordenación de 12 nuevos sacerdotes que serán enviados a comunidades que han sufrido la pérdida de párrocos durante la pandemia de la Covid-19. Con esta generación suman 100 sacerdotes ordenados en los últimos 13 años, durante el arzobispado en curso.
Los varones recibieron el orden sacerdotal de presbíteros, de tal manera que serán colaboradores del Obispo y tendrán entre sus funciones santificar a la comunidad cristiana, ser guías pastorales y administradores de los sacramentos, especialmente la eucarística, la confesión y la unción de los enfermos.
Durante la misa, el líder de la grey católica en Puebla recomendó a los nuevos sacerdotes que sean como el buen pastor, que no vino al mundo para servirse sino para servir, buscar y encontrar lo que está perdido.
“La ordenación los convertirá en verdaderos sacerdotes del Nuevo Testamento, en primer lugar para anunciar el evangelio y anunciarlo, como dice el Papa, con alegria y en segundo lugar para apacentar al pueblo santo de Dios, allá donde sean enviados y en tercer lugar para celebrar el culto divino. (…) Al meditar en la ley del señor procuren creer lo que leen, enseñar lo que creen y practicar lo que enseñan, que su enseñanza sea alimento para el pueblo de Dios”, les dijo.
Los nuevos sacerdotes son Domingo Fausto Álvarez Rojas, nacido en San Andrés Ahuatlán y quien ejercerá su ministerio en el Santuario del niño doctor, en Tepeaca; Miguel Ángel Betancourt Herrera, originario de Xochitepec, Morelos y enviado a la parroquia de san Andrés Apóstol en Ciudad Serdán y Jesús Flores Castillo, procedente de la parroquia de San Pablo de las Tunas y designado a la de San José Obrero, en la colonia Mayorazgo, Puebla.
Asimismo, Israel Maldonado Gálvez, originario de Chautla de Tapia y asignado a la parroquia de nuestra señora de Guadalupe, en la colonia volcanes en Puebla; Gabriel David Martinez Alvarado, procedente de la parroquia de San José y enviado a la de Nuestra Señora de la Asunción, en Tecamachalco y Carlos Marcial Juárez, de Nauzontla, quien ejercerá en la parroquia de Santa María de la Esperanza, en el municipio de Esperanza.
Juan Martínez Gómez, es procedente de la parroquia de San Juan Evangelista y fue asignado al Pontificio Seminario Palafoxiano; Rafael Mendoza Ramos de el Paradero, Venezuela, ejercerá en la parroquia de San Pedro Apóstol, en Zacatlán y Alberto de la Cruz Pérez Hernandez, originario de Acatzingo, fue enviado a la parroquia de Santa María de la Asunción, en Acajete.
Finalmente, Enrique Ramírez López, procedente de Guadalupe Victoria, fue designado a la parroquia de San Francisco de Asís, en Cuetzalan; Maximiliano Torres Clara, de Chiautla de Tapia, ejercerá su ministerio en la parroquia de San José, en la colonia la Hacienda de la ciudad de Puebla y Juan Manuel Vázquez Delgado, originario de Ciudad Serdán, fue enviado a la parroquia de la Divina Providencia, en la colonia Lomas de Castillotla, en la capital del estado.
Los sacerdotes que recibieron la ordenación como presbíteros dedicaron nueve años a su formación, en los que recibieron educación en filosofía, teología y adquirieron experiencia pastoral.
El Arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, informó que debido a la pandemia de la Covid – 19, en esta ocasión se canceló la celebración para los nuevos sacerdotes en el seminario y sólo podrán festejar con sus familiares más cercanos con un brindis, a fin de prevenir contagios.
Explicó que son 56 sacerdotes los que han muerto en Puebla durante la pandemia de la Covid-19 y actualmente hay un padre internado y otros más en recuperación por dicha enfermedad, de tal manera que exhortó a los representantes de la iglesia católica a mantener las medidas de prevención para cuidar de la salud personal y de la de los fieles.
Actualmente, el presbiterio poblano cuenta con más de 400 sacerdotes diocesanos que atienden a las 316 parroquias de la Arquidiócesis.