Cuando algunas personas desarrollan dependencia al alcohol, en el cerebro ocurre un “secuestro” del sistema de recompensas y esa sustancia comienza a tener un papel tan importante que todo lo demás en el ser humano queda en segundo plano, detalló en entrevista la investigadora del Instituto de Neurobiología de la UNAM, Alejandra López Castro.
Por ello, para combatir los efectos de la adicción en el cerebro un equipo científico de esa entidad universitaria utiliza la técnica de estimulación magnética transcraneal en su modalidad repetitiva, un método de neuromodulación no invasivo.
Ese sistema, abundó, lo conforman áreas de la corteza prefrontal, la corteza dorsolateral prefrontal (ambas cruciales en funciones como la planificación, toma de decisiones, regulación emocional, memoria de trabajo y control de impulsos); el núcleo accumbens (relacionado con la motivación, recompensa, placer y conductas adictivas); y las ondas beta (de alta frecuencia y asociadas con estados de alerta, concentración y pensamiento lógico).
De acuerdo con la universitaria, estas regiones generan que encontremos aquello que nutre nuestra vida: la familia, tener una buena educación y un trabajo, por ejemplo. “Son estímulos recompensantes que, en presencia de una adicción al alcohol, tienen efectos neuroquímicos y conductuales y pierden protagonismo”.
Expuso que el procedimiento que aplican genera campos magnéticos que incentivan regiones cerebrales ubicadas en la parte más superficial de la corteza de este órgano. El tratamiento se lleva a cabo en la Unidad de Neuromodulación del Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional, campus Juriquilla, Querétaro, y es para todo público.
Utiliza una bobina que se coloca sobre el cuero cabelludo y pasa electricidad, generando el campo magnético, el cual atraviesa el cráneo y provoca que haya corrientes eléctricas en el tejido cerebral, abundó.
Los iones que están adentro de las neuronas pasan sus cargas y generan pulsos, que es básicamente la forma en la que se comunican las primeras. Se provocan cargas eléctricas que circulan por el tejido cerebral, y facilitan o inhiben la función de las neuronas, lo que depende de la velocidad de los pulsos. En el caso del estudio universitario se usa una frecuencia alta, de 10 Hz, precisó.
La especialista aclaró que para este tratamiento quedan descartados pacientes con placas en la cabeza, golpes graves, crisis convulsivas o que hayan perdido el conocimiento. Es prometedor también para algunos padecimientos neurológicos como accidente cerebrovascular, depresión y ansiedad.
Resultados
Actualmente han atendido a 48 personas mediante un proceso de cuatro semanas, dividido en 32 sesiones individualizadas, donde las y los expertos analizan la zona a estimular, la cual miden antes y después del procedimiento.
López Castro informó que disminuyeron la cantidad de consumo de alcohol y aumentaron los días en abstinencia. Esta técnica, dijo, nos permite saber qué cambios a nivel cerebral se producen.
Esperamos que nos proporcione más información con respecto a cuáles son los mecanismos por los cuales la estimulación magnética transcraneal repetitiva genera los beneficios de reducir las ansias de la ingesta y aumentar el tiempo de abstinencia.
Para mayores informes sobre el tratamiento escribir vía WhatsApp al 5513745485; o por mail a neuromod@inb.unam.mx