Los primeros 11 meses de 2025, las armadoras Volkswagen y Audi, ambas con operaciones en el estado de Puebla, registraron un comportamiento contrastante en la venta de vehículos nuevos respecto al mismo periodo de 2024. Mientras Volkswagen obtuvo un crecimiento anual de 12.7 por ciento, Audi enfrentó una disminución de 2.9 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

A través de su Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL), el instituto detalló que, en el caso de Volkswagen, el desempeño fue positivo al pasar de 109 mil 862 unidades vendidas entre enero y noviembre de 2024 a 123 mil 842 en el mismo lapso de 2025, lo que representó 13 mil 980 vehículos adicionales.

Con estos resultados, Volkswagen reafirmó su posición como la tercera firma automotriz con mayor número de ventas en México, solo por debajo de Nissan y General Motors, reflejando la fortaleza de su presencia en el mercado.

Entre sus vehículos más comercializados destacaron los fabricados en su planta de Cuautlancingo, como el Jetta, Tiguan y Taos, además de modelos tradicionales como Golf, Polo, Passat y Teramont.

En el caso de Audi, su panorama fue menos favorable, pues comercializó 247 unidades menos, al pasar de 8 mil 489 a 8 mil 242 vehículos, lo que evidenció una menor demanda dentro del segmento premium.

Este comportamiento colocó a la firma en la posición número 19 del mercado automotriz nacional, dentro de un listado de 35 marcas activas, situándose entre las compañías con menor volumen de ventas en el país.

Los modelos más demandados de Audi incluyeron los A4, A5 Sportback, Q7, la línea e-tron y la Q5, esta última producida en su planta de San José Chiapa, Puebla.

De acuerdo con el INEGI, estas variaciones reflejan un panorama diferenciado para ambas armadoras, así como cambios en las preferencias de consumo que continúan reconfigurando el mercado automotriz mexicano.

La reconfiguración del sector financiero mexicano sumó un nuevo movimiento luego de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) autorizara la fusión entre Banco Multiva y la sociedad recién creada tras la escisión de CIBanco. La aprobación, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), confirma que Multiva será la institución que continuará operando, mientras que la parte separada de CIBanco dejará de existir una vez concluido el proceso formal.

La solicitud para llevar a cabo esta operación fue presentada por Grupo Financiero Multiva y Banco Multiva durante agosto de 2025. Como ocurre en este tipo de trámites, Hacienda revisó la propuesta bajo los lineamientos de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, normativa que marca el camino para fusiones, adquisiciones y reestructuras dentro del sistema bancario.

Antes de emitir una resolución, la autoridad consultó a tres actores clave: el Banco de México (Banxico), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el área de Análisis Financiero de la propia SHCP. De acuerdo con los documentos oficiales, las tres instancias coincidieron en que la fusión no representa riesgos operativos, contables ni de solvencia para los clientes o para el sistema financiero. Este tipo de opiniones son habituales en procesos similares y funcionan como un filtro técnico previo a la autorización.

Lineamientos y pasos obligatorios para concretar la operación
La aprobación de Hacienda llegó con ciertas condiciones que las instituciones deberán cumplir para que la fusión sea válida. Entre ellas, que los acuerdos corporativos de ambas sociedades coincidan exactamente con lo que se entregó a la autoridad. Además, los documentos deberán inscribirse en el Registro Público de Comercio dentro de los tiempos establecidos.

Una vez que Multiva tenga las escrituras de fusión y las constancias de registro, deberá presentar copias certificadas a la SHCP. El plazo máximo para hacerlo es de diez días hábiles, un periodo relativamente corto si se considera la documentación que suele implicar un proceso de esta naturaleza. Del mismo modo, la operación tendrá que ser reportada en el SIPRES, la plataforma de la Condusef que mantiene información actualizada sobre entidades financieras.

A pesar de que la aprobación ya está emitida, la fusión no tendrá efectos inmediatos. La unión será legalmente válida hasta que todos los documentos queden asentados en el Registro Público de Comercio y se publique el aviso correspondiente en el DOF. Solo entonces Multiva absorberá por completo a la sociedad proveniente de CIBanco.

En los últimos años, las instituciones financieras mexicanas han buscado reorganizarse para enfrentar cambios tecnológicos, nuevas regulaciones y mayor competencia. La integración entre Multiva y parte de CIBanco se suma a esta tendencia de ajustes estratégicos, cuyo objetivo suele ser fortalecer la operación, ampliar presencia o optimizar recursos.

En medio de las discusiones anuales para definir el salario mínimo de 2026, el sector obrero dentro de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) puso sobre la mesa una propuesta que está generando debate: un incremento del 30.6%, acompañado de la eliminación del Monto Independiente de Recuperación (MIR), un mecanismo que desde 2017 ha complementado los ajustes al salario base.

La propuesta fue presentada por Alejandro Avilés, representante de los trabajadores en la Conasami, quien argumentó que el país debe adelantar la meta de que el salario mínimo permita comprar dos y media canastas básicas, objetivo originalmente planteado para 2030. Según el abogado, con el aumento sugerido esta condición podría alcanzarse en 2026.

“Son 50 años de deterioro”
Avilés explicó que un ajuste de ese tamaño no es exceso, sino una forma de compensar la pérdida del poder adquisitivo acumulada desde mediados de los años setenta. Recordó que durante décadas México permaneció en los últimos lugares de la OCDE en nivel salarial, y aunque ha habido avances, aún queda un largo camino por recorrer.

El representante también afirmó que seguir utilizando el MIR ya no tiene sentido. Este mecanismo se creó para impulsar la recuperación del salario sin generar incrementos desproporcionados en los contratos colectivos. Sin embargo, aseguró que hoy opera como una “barrera” para que los trabajadores accedan a mejores revisiones salariales.

Argumentos contra el MIR
El sector obrero sostiene que el MIR, aunque funcionó en su momento, ahora limita los incrementos contractuales porque el decreto oficial señala que este monto no puede ser usado como base para negociar salarios. Según su análisis, esto ha sido aprovechado por el sector patronal para contener aumentos en diversas industrias.

Por ello, la postura presentada ante la Secretaría del Trabajo y la Conasami propone que el ajuste sea completamente directo al salario, sin montos separados ni componentes paralelos. En caso de que el MIR continúe, Avilés planteó que al menos se reduzca gradualmente a niveles inferiores al 5.5% actual.

UNT propone incremento alterno del 20%
Además del planteamiento dentro de Conasami, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) presentó su propia propuesta: un aumento directo del 20% al salario mínimo para 2026. La organización, de la que Avilés también forma parte, basó su solicitud en indicadores como inflación acumulada, comparaciones con los países de la OCDE y la evolución salarial desde 2018.

En el documento firmado por dirigentes como Francisco Hernández Juárez (STRM), Carlos Hugo Morales (STUNAM) y Jesús Ortiz Álvarez (ASPA), la UNT coincide en que el MIR ya no cumple una función positiva. Consideran que mantenerlo “distorsiona la percepción del incremento real” y evita que los aumentos se reflejen plenamente en los contratos colectivos.