El respaldo que la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, Belinda Aguilar Díaz, otorga a la Reforma al Poder Judicial, responde a un discurso político a favor del partido Morena y no a una postura crítica y autónoma, opinaron trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) en Puebla y académicos.
El hecho de que la también magistrada, quien representa al organismo, se pronuncie abiertamente a favor de un dictamen que no ha llegado al Congreso local es imprudente, pues se contrapone a las posturas de rechazo de propios integrantes del Tribunal a la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló Gloria Corroy, secretaria de Juzgado de Distrito.
En tanto, Alma Martínez, secretaria del Juzgado Primero de Distrito, agregó que discursos similares a este se replicarán a nivel local y en todo el país, pues no será novedad que figuras con intereses al partido fundado por AMLO emitan posturas a favor de dicha reforma, pese a que estén en contra.
Si los legisladores lo dicen abiertamente no es una sorpresa que lo haga ella, tiene una línea que le exige mostrar su aprobación públicamente por su inclinación morenista, evidentemente hay aspectos que le impiden opinar objetivamente sobre esta reforma que es una aberración
apuntó.
Además, el pronunciamiento de la magistrada es incoherente, remarcó Martha Butrón Jiménez, asesora jurídica del PJF, pues de ser aprobada dicha reforma, afectaría a personas con su mismo cargo y jueces, demeritando la preparación profesional que tuvo que seguir para llegar a su puesto.
No deben basar sus opiniones solo por intereses personales, es lamentable que la posición del Tribunal sea a favor porque eso implicaría la desaparición de muchos puestos de trabajo, es primordial priorizar la reflexión y no la conveniencia
subrayó.
La postura de la presidenta debe impactar a los trabajadores del TSJ para que cuestionen si esta opinión los representa, pero también a los del Poder Judicial del Estado de Puebla, pues de seguir al margen de dicha reforma, sin manifestaciones o sin pronunciamientos en contra, el cambio será inminente, agregó Manuel Vélez, secretario.
Fue el pasado 21 de agosto cuando la presidenta, aunque no quiso declararse a favor o en contra de la Reforma al Poder Judicial y pese a que no confirmó si ya conoce todos los detalles de su contenido, avaló dicha iniciativa y adelantó que “la Reforma va” en el territorio poblano.
“La Reforma va, siempre cualquier cambio es bueno, entonces habría que revisar exactamente cómo se aprueba y en su momento el Congreso del Estado hará lo propio y obviamente nosotros nos sumaremos (…) lo que ahorita yo he impulsado es que somos institucionales y estaremos en espera de los tiempos”, comentó.
El pronunciamiento de la magistrada es incoherente, pues de ser aprobada dicha reforma, afectaría a personas con su mismo cargo y jueces, señalaron. Foto: Daniel Casas / El Sol de Puebla
Morena es la fuerza partidista más poderosa en el país. No es asombro que sus simpatizantes se pronuncien a favor de esta reforma, de no hacerlo sería una incongruencia, pues no pueden ir en contra del partido al que pertenece el presidente, apuntó Jonathan Carlos Amaro Hernández, abogado y académico de la Escuela Libre de Derecho de Puebla (ELDP).
Por dicha razón, la postura pública de la magistrada no es de asombro, pese al impacto que esto provoca, sino que la verdadera sorpresa sería que vaya en contra de lo dictado por el partido con mayor poder en el país.
Que ella respalde la reforma atiende a cuestiones de carácter político. Sería más sorprendente que no apoyara a la reforma. Por ejemplo, si preguntamos con autoridades de cualquier estado sobre la reforma, la coincidencia es que todos los de Morena van a decir que está bien
explica.
Es una opinión a ciegas que no ha dimensionado el impacto de la reforma a nivel local, pues hasta el momento, el Poder Judicial del Estado se ha mostrado al margen porque sus recursos provienen del gobierno estatal y no de la Federación.