Aproximadamente 600 manifestantes, en su mayoría jóvenes, vecinos y colectivos sociales, se reunieron este domingo en la estación Fuentes Brotantes del Metrobús, en Tlalpan, Ciudad de México, para participar en la segunda marcha contra la gentrificación en la capital del país.
La protesta buscó visibilizar el desplazamiento de residentes tradicionales debido al aumento en precios de rentas y servicios, un fenómeno que se ha acelerado en colonias del sur de la ciudad.
El contingente contra la gentrificación inició su recorrido alrededor de las 14:00 horas con rumbo al monumento de El Caminero, pero pronto se encontró con operativo policial enviado por el gobierno capitalino.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) bloquearon el avance de los manifestantes, argumentando una medida preventiva tras los destrozos que se registraron en la primera protesta del 4 de julio en colonias como Juárez y Roma.
«No somos delincuentes, exigimos vivienda digna», gritaron algunos participantes al ser contenidos con escudos por los uniformados.
Hacia las 16:30 horas, un grupo de encapuchados rompió vidrios de las estaciones Fuentes Brotantes y Periférico del Metrobús, además de pintar consignas contra la gentrificación.
Al llegar a Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el bloque negro de la manifestación dejó afectaciones en la fachada del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).
Ahí dejaron mensajes como «Fuera gringos» y «No al desplazamiento». La UNAM condenó los daños y anunció acciones legales.
Durante un mitin frente al monumento de El Caminero, los organizadores leyeron un pliego petitorio que incluía la cancelación del proyecto inmobiliario Fuentes Brotantes, la creación de una ley inquilinaria popular y urgente y el alto a la criminalización de defensores del territorio.
Elizabeth Álvarez, integrante del Frente por la Defensa de los Pueblos Originarios, criticó la presencia de granaderos: «El sur también sufre gentrificación, pero la represión no es la solución».
El gobierno de la CDMX informó que la segunda marcha contra la gentrificación transcurrió con saldo blanco, pero omitió mencionar los daños al MUAC en su reporte oficial.
Vecinos de las colonias en donde pasó la movilización social denunciaron que la SSC obstruyó el acceso a la protesta cerrando estaciones del Metrobús horas antes.
Expertos señalan que la gentrificación en la CDMX y7a desplazó a más de cuatro mil personas en los últimos 15 años, acorde con cifras de organizaciones civiles. Con la llegada del Mundial 2026, temen que la especulación inmobiliaria y el turismo masivo agudicen la crisis de vivienda en el país.