Cuando el mundo esperaba señales de distensión entre Ucrania y Rusia, el conflicto dio un nuevo giro: una ofensiva aérea con drones ejecutada por Ucrania alcanzó instalaciones militares clave en territorio ruso, justo antes de que ambas partes se sienten a dialogar en Estambul, Turquía.
El ataque, bautizado como “Operación Telaraña”, fue calificado por el presidente Volodímir Zelenski como la incursión más amplia hasta ahora en suelo ruso. Según datos oficiales ucranianos, se lanzaron 117 drones de largo alcance, dirigidos a cuatro bases aéreas ubicadas desde las afueras de Moscú hasta la remota región de Siberia.
La ofensiva, orquestada por los servicios de seguridad ucranianos (SBU), causó daños que podrían superar los 7 mil millones de dólares, con reportes de al menos 41 aviones militares destruidos o dañados, según imágenes satelitales y fuentes en Kiev.
Drones cruzan Rusia y alcanzan instalaciones estratégicas
Las bases de Belaya, Olenya, Ivanovo y Diaguilevo fueron blanco del ataque. En particular, la base de Belaya, situada en Siberia, fue una de las más afectadas. Imágenes no oficiales mostraron cazas en llamas, columnas de humo y bomberos intentando contener el fuego.
De acuerdo con el SBU, los drones fueron infiltrados a través de contenedores modificados y dirigidos con precisión quirúrgica hacia aeronaves empleadas en bombardeos contra ciudades ucranianas. Aunque Moscú no ha ofrecido una cifra oficial de pérdidas, sí admitió que varios de sus aviones fueron alcanzados y que se está investigando cómo ingresaron los drones.
Paz y guerra sobre la mesa
Mientras el impacto del ataque sacudía al Kremlin, Zelenski anunció que una delegación oficial —encabezada por su ministro de Defensa— asistirá este lunes a las negociaciones en Turquía. Ucrania prioriza tres puntos: un alto al fuego, el intercambio de prisioneros y el regreso de menores ucranianos trasladados a Rusia durante la guerra.
Aunque Turquía insiste en fungir como mediador, el presidente ruso Vladimir Putin ha descartado asistir personalmente a esta nueva mesa de diálogo. Hasta el momento, Moscú no ha hecho públicas sus condiciones para negociar.
Bombardeos, bajas y ofensivas paralelas
El conflicto sigue activo. Ucrania confirmó la muerte de 12 soldados tras un ataque ruso, lo que llevó a la renuncia del general Mijaíl Drapati, comandante de sus fuerzas terrestres. Por otro lado, el sábado por la noche, Rusia lanzó 472 drones y siete misiles en distintas regiones de Ucrania, cifra récord desde el inicio de la invasión.
Además, las autoridades rusas anunciaron la captura del pueblo de Oleksiivka, en la región de Sumi, lo que encendió las alarmas de una posible nueva ofensiva terrestre.