A una semana de que Puebla llegue al acmé calculado por la Secretaría de Salud en medio de la quinta ola de contagios de Covid-19, ésta ya afecta a la mitad del territorio estatal. De acuerdo con el último informe de la dependencia local, existen un total de 5 mil 978 pacientes, entre ambulatorios y hospitalizados, en 108 de los 217 municipios.
El Secretario de Salud, José Antonio Martínez García, informó en la conferencia de prensa del lunes que hacia el 15 de julio la entidad comenzará a experimentar el punto máximo de contagios diarios, estimado hasta en 800 casos, y posteriormente podrá comenzarse a observar un decremento gradual.
“Las proyecciones nos dicen que es en el día 15 y el día 19 cuando vamos a alcanzar el ‘acmé’, todavía esta semana es de continuo ascenso y la próxima semana estaríamos alcanzando el ‘acmé’, por ahí del día 18 o hasta el 20 de julio”, explicó.
Martínez informó que tan solo durante el pasado fin de semana se registraron mil 720 nuevos casos positivos de SARS-CoV-2 (702 el viernes, 748 el sábado y 270 el domingo), cifra que representa un incremento del 62.41 por ciento en comparación con el inmediato anterior, cuando reportó mil 59 entre los tres días.
El aumento más significativo se observó el lunes 27 de junio, cuando se reportaron 710 contagios como saldo del fin de semana, lo que significó un incremento del 195 por ciento en comparación con la semana previa, pues en el periodo comprendido entre el 17 y 19 de junio fueron 240.
LARGO ASCENSO
Aunque los casos positivos diarios comenzaron a incrementar desde finales de mayo, fue hasta el 20 de junio que el gobierno estatal reconoció el riesgo de una quinta ola en la entidad, luego de que después de 56 días sin defunciones se registró una muerte a causa del coronavirus y en el fin de semana del 17 al 19 se detectaron 240 nuevos casos positivos.
Hasta antes de este escenario, el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, había sostenido que una quinta ola sería declarada cuando incrementara considerablemente el número de defunciones y pacientes hospitalizados, ya que la mayoría de los diagnósticos correspondían a cuadros clínicos que se podrían comparar a los de una simple gripe.
No obstante, el 23 de julio publicó un decreto para volver a establecer como obligatorio el uso de cubrebocas en espacios públicos cerrados y otra serie de medidas de prevención para contener los contagios, ya que reconoció como preocupante el aumento en los diagnósticos diarios.
Posteriormente, el 29 de julio el mandatario admitió que había iniciado una quinta ola de la Covid-19 en la entidad poblana, aunque las condiciones de mortandad no se equiparaban con las anteriores, por lo que exhortó a la población a no perderle el miedo a la enfermedad y mantener las medidas de prevención.