En casi dos años de covid-19 los síntomas han variado y eso mismo ha pasado en la economía y el mundo del trabajo. Mientras la tasa de pobreza laboral mejoró marginalmente en el cierre del 2021, al bajar de 40.7 a 40.3% entre el tercer y el cuarto trimestre, la inflación mermó el poder adquisitivo de los trabajadores e impulsó una reducción de 0.9% en el ingreso laboral per cápita después de cuatro trimestres de mejorías.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer este viernes los últimos datos de la tasa de pobreza laboral, indicador que señala el porcentaje de personas cuyos ingresos provenientes de una fuente de trabajo no son suficientes para comprar alimentos básicos.
En el último trimestre del 2021 se registró una disminución de 0.4 puntos en la tasa de pobreza laboral, lo que a decir del Coneval, “no es estadísticamente significativa”. Sin embargo, quiere decir que cerca de 421,000 personas dejaron dicho grupo de precariedad porque sus ingresos laborales les permitieron adquirir una canasta básica.
Este indicador “alcanzó su mayor nivel en el tercer trimestre de 2020 (46.0%), a partir de esta fecha ha presentado una tendencia de recuperación trimestral”. Luego de ese pico, y a lo largo de este periodo pandémico de dos años, la reducción de este indicador ha sido de 5.7 puntos porcentuales.
Pese a la mejoría, que no se ha librado de uno que otro escollo, la población en dicha condición sigue siendo mayor a la que se tenía antes del impacto económico y laboral de la pandemia por la covid-19-
En el primer trimestre de 2020, previo a la emergencia sanitaria, la tasa de pobreza laboral fue de 36.6%, su nivel más bajo en 12 años, abarcando a un poco más de 46 millones de personas. El nivel de 40.3% del último trimestre del 2021 condensa a más de 51.5 millones de personas viviendo en escasez. Es decir, las olas de la covid-19 han arrastrado a un poco más de 5.5 millones y no han logrado salir a flote.
De acuerdo con el Coneval, Guanajuato fue la entidad federativa que tuvo el mayor aumento de población en pobreza laboral entre el tercer y el cuarto trimestre del 2021, al pasar de 37.2 a 40.8 por ciento. Puebla, Morelos, Querétaro, Michoacán, Chiapas, Hidalgo, Guerrero, Nuevo León y Oaxaca completan la lista de los 10 estados con mayor nivel de retroceso en el periodo reportado.
Por el contrario, Sonora, con una reducción de 30.9 a 26.8% en su población en pobreza laboral, encabeza la lista de las 22 entidades que lograron una disminución en este indicador. Le siguen en los primeros lugares Baja California Sur, Sinaloa, Campeche y Chihuahua.
En medio de la mejora marginal de la pobreza laboral. En el cuarto trimestre del 2021 el ingreso laboral per cápita se redujo 0.9% respecto del tercer trimestre, al pasar de 2,769.23 a 2,745.32 pesos.
Al ajustar la lupa, se puede ver que las trabajadoras y los trabajadores del sector formal tuvieron la mayor pérdida, la cual fue de 2.8%, frente a sus pares en informalidad, de 0.5 por ciento. Antes de esta merma, el comportamiento de los ingresos laborales había sido positivo durante cuatro trimestres consecutivos.
La explicación a este freno está en los altos niveles de inflación reportados en el último trimestre del 2021 y en “la disminución trimestral de 1.1% de la masa salarial real”, la cual fue de 313,601 millones de pesos, una reducción de 3,517 millones respecto del tercer trimestre.
“Este cambio se da ante un aumento en el número de ocupados en el cuarto trimestre de 2021” y porque hubo un mayor crecimiento en los empleos formales, detalló el organismo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el cuarto trimestre del año pasado cerca de 775,000 personas se sumaron al mercado laboral casi 600,000 personas en la formalidad y 175,000 en la informalidad.
Si ampliamos la mira a los años de la pandemia, a finales de 2021 el ingreso laboral real fue de 2,745 pesos, casi 284 pesos mayor (11.6% más) al del tercer trimestre de 2020, cuando las personas recibieron en promedio 2,460 pesos.
Además, el Coneval destacó que “el nivel de ingreso de este trimestre (cuarto de 2021) aún es inferior al que se reportó en el primer trimestre de 2020, previo a la crisis sanitaria derivada del virus SARS-CoV-2 (covid-19), cuando se ubicó en 2,806.61 pesos”, su nivel máximo histórico.
Del informe también se destaca que las mujeres trabajadoras siguen ganando menos. Mientras los hombres ocupados reportaron un ingreso laboral mensual de 6,835 pesos, el de ellas fue de 5,447 pesos en el último trimestre del año.