El contrabando de tabaco en México ha alcanzado niveles alarmantes, generando pérdidas fiscales superiores a los 13 mil millones de pesos anuales y consolidándose como una fuente clave de ingresos para el crimen organizado. Así lo advierte un informe elaborado por el Colegio de México, que analiza la expansión del mercado ilícito de cigarrillos en el país.
Titulado Cigarros Ilegales y Crimen Organizado (Colmex, 2025), el estudio señala que aproximadamente uno de cada cinco cigarrillos consumidos en territorio nacional proviene del comercio ilegal, lo que posiciona a México entre las naciones más afectadas por este fenómeno. Esta estimación coincide con datos del Instituto Nacional de Salud Pública, que sitúan la cifra en 18,2%.
La investigación explica que los elevados costos fiscales del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicados a las empresas legales, sumados a la ausencia de controles efectivos, han favorecido el crecimiento de un mercado negro altamente rentable. “Los bajos precios de los productos ilegales, sumados a la evasión de regulaciones sanitarias y fiscales, hacen del contrabando una opción atractiva para redes criminales”, advierte el documento.
El impacto no se limita a la recaudación: el informe detalla que este comercio ilícito distorsiona la competencia en el sector formal y fortalece a grupos del crimen organizado, que han encontrado en el tráfico de tabaco una fuente constante de financiamiento para actividades de alto impacto como el narcotráfico, la trata de personas y el lavado de dinero.
Según el Colmex, las rutas de contrabando desde Asia y la producción clandestina en territorio nacional son los principales mecanismos que nutren este mercado ilegal. Las operaciones están mayoritariamente bajo el control de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, lo que representa un desafío adicional para la seguridad y la legalidad económica del país.
“El problema ha sido reconocido incluso por las autoridades de Estados Unidos, que lo han incluido en sus informes de seguridad nacional”, señala el informe.
En respuesta al escenario actual, el gobierno mexicano ha propuesto en el Paquete Económico 2026 un incremento en la tasa del IEPS aplicable al tabaco, pasando del 160% al 200%, además de un aumento del 80% en la cuota específica. Sin embargo, los expertos advierten que esta medida, si no se acompaña de acciones contra el contrabando, podría agravar la situación al encarecer aún más el producto legal y ampliar la brecha a favor del mercado ilícito.
Como muestra del esfuerzo por combatir este flagelo, la Fiscalía General de la República informó que el pasado viernes incineró cerca de 5.9 millones de cigarrillos decomisados en Campeche, junto con otros objetos asegurados y vinculados a investigaciones en curso.