Los diálogos entre autoridades universitarias y el alumnado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) han dejado como resultado el establecimiento de tres programas de atención, que incluyen el mejoramiento de la infraestructura, el desempeño académico y el acompañamiento escolar.
De acuerdo con la rectora de la institución, Lilia Cedillo Ramírez, a partir de los diálogos establecidos recientemente con la comunidad estudiantil, se determinaron diversas acciones, entre las que se incluye la construcción de proyectos, como el comedor universitario, y el reforzamiento del Servicio de Transporte Universitario (STU).
En rueda de prensa, Cedillo Ramírez dio a conocer que, hasta este jueves, se han recibido 49 pliegos petitorios, principalmente de unidades académicas de Ciudad Universitaria, del Complejo Cultural Universitario (CCU) y del Área de la Salud.
De forma opuesta, las facultades de Lenguas, Psicología y Filosofía y Letras, todas situadas en el centro de la ciudad de Puebla, no han entregado su lista de peticiones hasta el momento.
Cedillo Ramírez indicó que 25 unidades académicas no entraron en paro o ya lo levantaron, lo que equivale al 57.2 por ciento de la matrícula total. En cambio, detalló que 14 facultades y academias permanecen en paro.
Según la rectora, algunas de las facultades que no están en paro son Medicina, Estomatología, Enfermería, Contaduría Pública, Cultura Física, Administración, Ciencias Agrícolas y Pecuarias, Medicina Veterinaria y Zootecnia, y el Complejo Regional Centro.
En ese tenor, Cedillo Ramírez subrayó que la crisis interna de la BUAP no se resolverá solamente con el levantamiento del paro, sino hasta que se cumplan todos los acuerdos estipulados con el alumnado.
Al respecto, mencionó que el miércoles estuvo en la Facultad de Medicina, donde acudió para verificar que los compromisos establecidos con el estudiantado se estén cumpliendo.
Por ese motivo, la rectora de la BUAP afirmó que revisará personalmente, en todas las unidades académicas, el cumplimiento de los acuerdos.
En ese tenor, Cedillo Ramírez aclaró que, hasta el momento, el pliego petitorio general no ha sido entregado por las y los estudiantes.
Atención al alumnado
Respecto al primer programa, denominado Atención a Estudiantes, se mencionó que se buscará garantizar una estancia y trayectoria libres de violencia, evitar el abandono y fomentar el rendimiento académico.
Esto se debe a problemáticas como la incidencia de acoso, la deficiencia en la atención emocional, la insuficiencia de becas y apoyos orientados a la movilidad nacional e internacional, y las rutas insuficientes del Sistema de Transporte Universitario (STU).
En ese sentido, la rectora de la BUAP se comprometió a prevenir y atender el acoso y hostigamiento, habilitar un centro de atención emocional en cada unidad académica, implementar jornadas de salud para estudiantes y diversificar las becas y apoyos para intercambios.
Del mismo modo, se ampliará y mejorará el STU mediante la adquisición de más unidades para las rutas de mayor demanda, además de construir un comedor en Ciudad Universitaria.
Desempeño docente
Por otra parte, en cuanto a la mejora del desempeño y la profesionalización docente, se identificó que un porcentaje del personal académico no cumple con sus responsabilidades en docencia, tutoría y acompañamiento, lo que se refleja en la falta de seguimiento académico, en un bajo índice de tutorías efectivas y en la escasa disponibilidad de orientación estudiantil.
De acuerdo con Cedillo Ramírez, el objetivo de este segundo programa es promover la mejora continua en el desempeño docente mediante procesos de evaluación y capacitación.
Para ello, la universidad implementará un sistema de asistencia docente, en el que las y los estudiantes podrán reportar la ausencia de sus profesores y estos confirmar su presencia.
Aunado a esto, se prevé crear un buzón para el monitoreo del desempeño de las y los profesores, además de complementar los requisitos de ingreso con la aplicación de un test psicométrico.
También se brindará capacitación al personal académico en estrategias didácticas, actualización disciplinaria y secuencias didácticas. Asimismo, se capacitará de manera obligatoria a las y los docentes en perspectiva de derechos humanos y en la erradicación de la violencia en el aula.
Mejoras de infraestructura
El tercer programa de atención, que consiste en mejoras en infraestructura, tiene como objetivo mejorar las condiciones de las instalaciones universitarias, como aulas, laboratorios, talleres, bibliotecas y espacios deportivos y de esparcimiento; además de implementar acciones que aprovechen las nuevas tecnologías para favorecer el aprendizaje y la investigación.
Según Cedillo Ramírez, mediante este programa se mejorará la infraestructura básica, se establecerá un plan de mantenimiento menor por unidad académica y se implementará un plan de adquisición de insumos de laboratorio y equipos de cómputo.
Profesores que no se capaciten no podrán dar clases
Respecto a los mecanismos de evaluación docente, Cedillo Ramírez subrayó que las y los profesores que acumulen un mayor número de comentarios serán instados a tomar cursos de formación docente.
Al respecto, indicó que, dado que dicho proceso no es tan estricto en la actualidad, se establecerán nuevas medidas para que quien no realice los cursos no pueda dar clases durante ese período.
Demandas políticas no serán atendidas en paro
Respecto a las demandas políticas del alumnado, como la modificación al Estatuto Orgánico de la BUAP para prohibir la reelección del personal directivo, la rectora precisó que estas deberán atenderse en otro momento, ya que constituyen un proceso largo que requiere la elaboración de una propuesta de ley.
Este proceso implica el envío de la propuesta al gobernador del estado y su posterior análisis en elCongreso local. Así, Cedillo Ramírez subrayó que las demandas de naturaleza académica y de derechos humanos se atienden de forma inmediata.
Por último, la rectora de la BUAP señaló que atender las demandas del alumnado costará 160 millones de pesos, especialmente en lo que respecta a la construcción y el mantenimiento de infraestructura de calidad.
Aunado a esto, en respuesta a las declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo —quien afirmó que algunas demandas estudiantiles no se pueden cumplir por limitaciones presupuestarias— Cedillo Ramírez indicó que la universidad implementó un programa de austeridad que, el año pasado, permitió un ahorro de 380 millones de pesos.