Comerciantes de la Central de Abasto de Puebla se deslindaron del asesinato del agente de la Guardia Nacional ocurrido ayer tras ser descubierto cuando realizaba labores de inteligencia en la zona, pese a que hasta pasadas las 15:00 horas de este sábado ninguna autoridad, federal, estatal o municipal se haya pronunciado al respecto.
A través de un comunicado que circuló en redes sociales firmado por la Mesa Directiva de la Unión de Empresarios de la Nave C de la Central de Abasto los agremiados señalan que nada tuvieron que ver con el secuestro y muerte del agente que en vida respondía al nombre de Isauro y que tenía su domicilio en el Estado de México.
“Recalcamos que ningún comerciante o bodeguero tuvo participación en los hechos citados; por el contrario, reiteramos nuestra disposición de colaborar con las autoridades competentes para el esclarecimiento de lo ocurrido y el enérgico castigo de los responsables”, se lee en el documento.
Pero no solo eso y es que, en este mismo boletín, los comerciantes de la Central de Abasto exigen mayor seguridad en la zona.
“Solicitamos la intervención de las tres instancias de gobierno para implementar una estrategia de seguridad que brinde a toda la comunidad de la Central de Abasto del Municipio de Puebla (bodegueros, comerciantes, clientes y prestadores de servicios complementarios), la tranquilidad y garantías necesarias en este centro de abasto para el ejercicio del comercio”
¿Qué pasó en la Central de Abasto y por qué hay un a agente de la Guardia Nacional Muerto?
Como e-consulta lo informó oportunamente, ayer desde muy temprano, alrededor de las 08:00 horas, se supo del secuestro y posterior asesinato de un agente de la Guardia Nacional de nombre Isauro que, junto con dos compañeros llegaron a la Central de Abasto para realizar labores de inteligencia para dicha dependencia, sin embargo fueron descubiertos y presuntos guardias de seguridad privada intentaron detenerlos por “sospechosos”, en ese momento, tras un forcejeo, dos oficiales lograron logaron escapar.
Sin embargo, fuentes policiales señalan que el cabo Isauro no corrió con la misma suerte y tras ser golpeado fue entregado a una célula criminal que lo ingresó la Nave C de la Central de Abasto en donde, según investigaciones policiacas, lo torturaron al quemarlo con colillas de cigarro.
Posteriormente lo sacaron de la zona a bordo de una camioneta Ford Explorer, negra y sin placas de circulación.
Posteriormente, ya en horas de la tarde el cuerpo de Isauro fue hallado sin vida en la Junta Auxiliar de La Resurrección. El agente de la Guardia Nacional tenía el rostro golpeado y diversas huellas de tortura, pero, además, estaba semidesnudo y atado de las manos. (MC)