“Desconozco a la persona que detuvo al asesino de mi hija, pero le doy las gracias de corazón, porque puse mi fe en Dios y en la justicia. Fueron años de malos tratos, burlas y omisiones por parte de las autoridades, pero todo cambió en los últimos meses y ahora lo único que pido es que no nos defrauden”.
Esa es la petición de Amada Barranco, madre de Araceli Vázquez Barranco, la joven de 23 años de edad que fue asesinada el 13 de noviembre del 2013, en el municipio de Acajete. Hace unos días, a casi 10 años del feminicidio, el presunto culpable y expareja de la víctima, Javier N, fue detenido.
En entrevista con e-consulta, Amada Barranco narró las injusticias a las que se enfrentó en los últimos años, en especial a la insensibilidad de las autoridades de Tepeaca, quienes no la llamaban por su nombre y la trataban como “la mamá de la que mataron” y le pedían buscar por cuenta propia al agresor.
“Me decían ‘si le urge pues búsquelo y cuando ya lo encuentre viene y nos dice cómo va vestido, qué cosas lleva y ya vamos’, eso fue durante nueve años (…) No les importó que perdiera a mi hija, una chica trabajadora y alegre, que siempre buscó superarse para ayudar a su familia”, señaló la madre de Cheli.
Sin embargo, la situación cambió hace casi 10 meses, cuando integrantes de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres acudieron a su domicilio para informarle que la investigación estaba avanzando y poco después lograron la aprehensión del presunto responsable.
Comentó que Javier N sostuvo una relación de dos años con Cheli, aunque ambos se conocían desde antes, pues estudiaron en la misma primaria. Dijo que no dio señales de violencia o malas costumbres durante el inicio de su noviazgo.
Pero con el paso del tiempo, comenzó a llegar con tanques de gas u objetos que no había comprado; además, pedía dinero a familiares y amigos a nombre de su hija y le tomaba cosas sin su permiso, eso más una infidelidad llevaron a Cheli a terminar la relación.
“Cuando terminaron, él luego, luego hizo su vida, se juntó con otra persona, me atrevo a pensar que con la misma persona que con la que engañó a mi hija. (…) Ya pasó mucho tiempo, es verdad, pero al menos ya cayó, hoy lo que pedimos es justicia”, concluyó.
Activistas se suman a su exigencia de justicia
La mañana de este miércoles, Amada Barranco y Alma Delia Vázquez, madre y hermana de Araceli Vázquez, la joven que fue asesinada el 13 de noviembre del 2013; María del Rocío Limón Maldonado, madre de Paulina Camargo; Natalí Hernández, presidenta de CAFIS AC, y Gabriela Cortes, integrante de El Taller AC, pidieron justicia por Cheli.
En rueda de prensa, hicieron un enérgico llamado a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que sancione al presunto feminicida de Cheli, Javier N, quien fue detenido hace un par de días y espera su vinculación a proceso. Exigieron que el sujeto no sea liberado y obtenga una pena ejemplar.
Recordaron que, aunque el crimen se cometió en noviembre del 2013, las autoridades emitieron su orden de aprehensión hasta el mes de diciembre; asimismo, el caso se detuvo, por lo que Amada Barranco solicitó celeridad en su investigación, pero sólo fue objeto de vejaciones por parte de las autoridades.
Dos años después, en abril de 2015, se emitió la alerta de Interpol para la detención del probable feminicida, poco antes de que la madre de la víctima promoviera una queja en la Dirección de Servidores Públicos contra el personal asignado a la investigación del caso por las omisiones en el caso.
El 29 de julio, la fiscal especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres, Margarita Garcidueñas Cuellar, informó que la orden de aprehensión en contra Javier N, obtenida en diciembre de 2013, fue ejecutada.