Frida Sofía Molina Mata está desaparecida desde el 24 de diciembre de 2021. Pasó la Navidad con su pareja sentimental y no volvió a casa. Hace más de 15 días envió mensajes y audios a su papá suplicándole que fuera por ella, e incluso compartió la ubicación del lugar donde se encontraba, pero no lograron rescatarla.
En entrevista telefónica Gloria, abuela de Frida Sofía, explicó que la joven de 18 años de edad vivía con ella en la Unidad Habitacional Damizar, ubicada en la junta auxiliar de La Libertad, de la ciudad de Puebla, porque su padre, Martín Molina, radica en el estado de Tlaxcala.
Frida es madre de una pequeña y está inscrita en el programa Jóvenes Construyendo El Futuro. Trabajaba en una crepería que se localiza muy cerca de su domicilio y, antes de desaparecer, le comentó a Gloria sus planes de cambiarse a una purificadora de agua, porque llegaba a casa después de la medianoche y en este trabajo el horario era más flexible.
Ese 24 de diciembre la joven salió del trabajo y se fue con su novio, un hombre identificado como Javier de la Cruz, también inscrito en el programa social.
“Ella vivía conmigo, pero ya no llegó. Un compañero del trabajo fue quien nos dijo que se fue con el novio a pasar el 24 de diciembre. Se llama Javier de la Cruz y vive cerca de la Libertad, por Reforma”, declaró la abuela de la víctima a este medio.
Dos días después de la desaparición Gloria acudió a la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, Violencia Familiar y Delitos de Género, ubicada en la 10 Oriente número 414, en el centro de la ciudad de Puebla, pero de ahí la enviaron al DIF, donde solo levantaron un acta por abandono de hogar.
Durante más de un mes ni el padre ni la abuela tuvieron noticias de la víctima, hasta que el pasado 12 de febrero Martín Molina recibió varios mensajes de su hija vía WhatsApp.
En los audios que están en poder de este medio se escucha llorar a Frida. La joven le dijo a su papá que lo necesita mucho y le pidió: “ven pronto papá, estoy ensangrentada”.
Ignacio respondió: “Sí, hija, voy. Prepara tus cosas” y ella suplicó: “Apúrate papá, por favor”.
Frida envió a su papá una ubicación que la situaba en la esquina de la 53 Norte y la 16 Poniente. Al llegar, Ignacio y Gloria descubrieron que en ese sitio había una purificadora de agua, pero estaba cerrada debido a que ya era de madrugada.
Aunque la abuela y el papá de Frida escucharon gritos cerca de esa zona, pero no lograron ubicar a Frida. Incluso llamaron al 911 y al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal, pero explicaron que ellos no podían ingresar al domicilio.
“Nos mandó la ubicación y cuando llegamos encontramos una purificadora de agua. Ya era más de medianoche y estaba cerrada, pero preguntamos a algunas personas y nadie la conocía (…) por ahí cerca se oían gritos”.
Ignacio trató de comunicarse con su hija y aunque respondió la llamada escuchó que alguien más colgó. Desde ese momento ya no entran las llamadas a su celular.
Ante el desconocimiento de las acciones a tomar, apenas el lunes Gloria e Ignacio acudieron a la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas y presentaron la denuncia correspondiente. De esta forma el Agente del Ministerio Público abrió la carpeta de investigación 0000179/2022.
Aunque los familiares de Frida presentaron los mensajes que envió la joven a su papá y las fotografías de su pareja sentimental, el agente que tomó su caso no pidió que le enviaran ese material.
A casi dos meses la desaparición de Frida, ya se hizo pública en redes sociales y, tanto su abuela como su papá, esperan tenerla pronto de regreso en casa.