Especialistas en astronomía detallaron y explicaron de qué se trató el cuerpo celeste que apareció esta madrugada en el cielo de la Ciudad de México, Estado de México y otras zonas del Valle de México.
Luego que cientos de personas reportaron una luz brillante en el cielo despejado a las 3:46 de la madrugada y que fue descrito como un fenómeno espectacular, el instructor de astronomía, Pablo Lonnie Pacheco, especialista en el tema explicó a detalle de qué se trató.
“No se vio un asteroide, ni un meteorito. Tampoco fue el cometa. Fue un bólido”, escribió en sus redes sociales.
Su explicación fue clara y descrita paso a paso para que los internautas conozcan a detalle lo que percibieron esta madrugada:
“En su movimiento alrededor del Sol, la Tierra se desplaza a cerca de 30 km/segundo barriendo un espacio que no está del todo vacío. En su camino se cruzan partículas dejadas atrás por *cometas* y *asteroides*, cuerpos del Sistema Solar, es decir, que también orbitan al Sol.
Los *cometas* contienen mucho hielo y polvo, y típicamente proceden de los confines lejanos del Sistema Solar.
¿Qué son los asteroides?
Lonnie Pacheco, señaló que los *asteroides* son rocosos y metálicos, y son más abundantes por dentro de la órbita de Júpiter.
Estas partículas que tienen el potencial de cruzarse con la Tierra se llaman *meteoroides*.
¿Cuántos meteoroides impactan a la Tierra?
El científico detalló que se estima que cada día impactan a la Tierra entre 40 y 50 toneladas de meteoroides. La mayoría de los meteoroides son granos de arena muy pequeños y al interactuar con las capas altas de la atmósfera, dibujan estelas luminosas muy breves que llamamos *meteoros*. Muchos meteoros se encienden desde gran altura, los más altos entre 120 y 150 km sobre el nivel del mar y generalmente se apagan antes de llegar a los 60 km de altura.
Si los relacionamos con la Tierra, estos meteoroides se desplazan a una velocidad de entre 10 y 75 km/s. A esas velocidades, el impacto con el aire genera una resistencia como si el meteoroide hubiera golpeado contra un sólido y se frena bruscamente.
El paso del meteoroide y su choque con las capas de la atmósfera arranca electrones, y la interacción de estos electrones libres excita el aire y lo vuelve luminoso. Lo que vemos es aire *ionizado*. Un ejemplo es como el neón de los anuncios luminosos, que brilla cuando es sometido a un flujo eléctrico. Igual aquí: el nitrógeno y oxígeno de la atmósfera terrestre que se ioniza y se vuelve luminoso por un instante. Otro ejemplo de aire ionizado, son las auroras.
NO FUE UN METEORITO
El divulgador de eventos celestes, ahondó en el tema y mencionó: Al ver la estela luminosa NO estamos viendo un “meteorito”: a la distancia que se produce y con un tamaño tan pequeño, es imposible que veamos la partícula encendida. Reitero: lo que estamos viendo es un rastro de aire atmosférico excitado, que rápidamente se estabiliza y se apaga.
Se llama *meteorito* al fragmento que ha sobrevivido hasta su impacto en la superficie del planeta, si bien la mayoría terminan perdiéndose en el mar.
Los meteoros liberan mucha energía en el breve proceso y los meteoroides generalmente se terminan por pulverizar completamente, quedando solo humo, reducidos a cenizas sutiles, cuyas partículas quedan suspendidas en el aire. Es común que los meteoros se apaguen por encima de los 40 km de altura. Por otro lado, cuando las partículas son más grandes o se desplazan a mayor velocidad, llevan más inercia y pueden interactuar con la atmósfera penetrando más profundamente. El meteoro resultante es mucho más grande, largo y brillante, superando el brillo de todas las estrellas y tan brillante o más que Venus, el lucero de la mañana. Es entonces que el fenómeno recibe el nombre de *bólido*.
Velocidad a 3 kilómetros por segundo
Si algún fragmento del meteoroide ha sobrevivido, sin destruirse, hasta los 15 o 20 km de altura, su velocidad se habrá reducido muchísimo, a menos de 3 o 4 km/s y a esa velocidad el meteoroide ya no puede excitar más la atmósfera y entonces, en el resto de la caída, reduce aún más su velocidad y empieza a disipar su calor en el aire, enfriándose
La percepción de que los “meteoritos” llegan hasta el suelo envueltos en una bola de fuego es típica de las películas de fantasía y *no corresponde con la realidad*. El impacto en la superficie de la Tierra acontece a una velocidad de alrededor de 300 km/hora. Esto es menos de 0.1 km/s, de manera que, si bien puede romper un vidrio o abrir un hueco en el tejado, ya no transporta energía suficiente como para producir un cráter.
Solo los fragmentos de asteroide o cometa que posean un diámetro mayor a 30 metros tienen el potencial de llegar intactos hasta el suelo y estallar, produciendo un cráter, pero en la historia reciente aún no hemos visto algo similar.
El fragmento responsable del evento de esta madrugada tal vez no haya llegado siquiera a medir un metro.
Información valiosa sobre el origen del Sistema Solar
El especialista añadió que, si se recupera un meteorito tras el impacto, suele estar frío y debe ser manejado cuidadosamente, idealmente guardado en un frasco de vidrio esterilizado, pues contiene información valiosa sobre el origen del Sistema Solar.
Aunque aún no se ha determinado el lugar exacto donde podrían haber caído fragmentos, el sonido parecido a un trueno y la vibración sugieren que el meteoroide estalló en capas densas de la atmósfera, generando una onda de choque similar a la de un relámpago. Medir el tiempo entre la luz y el sonido puede ayudar a estimar su distancia.
También mencionó un fenómeno raro: El sonido electrofónico, que ocurre cuando las ondas de radio del bólido hacen vibrar objetos cercanos, generando un zumbido perceptible al mismo tiempo que se ve el meteoro, ya que esas ondas viajan a la velocidad de la luz; finalizó el especialista.
¿Quién es el doctor Pablo Lonnie Pacheco?
Es Doctor H.C. por su contribución a la divulgación de la ciencia; socio desde 1988 y fue miembro honorario de la extinta Sociedad Astronómica del Planetario Alfa, es vicepresidente de la Sociedad Astronómica de Quintana Roo. Es director de ASTRONOMOS. ORG, (astronomos.mx) y presentador de «Cielos Despejados» en YouTube, puedes contactarlo en pablolonnie@yahoo.com.mx.