Debido a la constante actividad del volcán Popocatépetl y la caída de ceniza que se ha presentado en las últimas semanas, la BUAP determinó comenzar la preparación de un plan de evacuación en campus regionales de Izúcar de Matamoros y Atlixco, y de acuerdo a la rectora de la universidad, Lilia Cedillo Ramírez, la primera acción será regresar el uso obligatorio de cubrebocas para las y los estudiantes, así como personal de los campus de estos municipios.
Cedillo Ramírez explicó además que la implementación de esta medida tiene la finalidad de cuidar la salud de los integrantes de la comunidad universitaria, además de que reducir la posibilidad de que la comunidad padezca enfermedades respiratorias mientras la contingencia por el volcán continúa, y las labores en los planteles siguen transcurriendo de manera normal.
Por otro lado, señaló que las instancias universitarias encargadas de llevar a cabo los planes de evacuación en caso de presentarse una emergencia volcánica, son el Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (CUPREDER) y la dirección de apoyo y seguridad universitaria (DASU).
“Ya estamos trabajando sobre los planes de una evacuación que pudiera darse en colaboración con el Cupreder y también el personal de DASU, para que nuestros estudiantes estén seguros”, declaró la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez.
El plan de contingencia va dirigido a docentes, alumnos y personal administrativo de los campus principalmente de Atlixco e Izúcar de Matamoros, y el llamado a estos miembros de la comunidad es para que colaboren con las indicaciones que el personal DASU pueda llegar a dar en caso de presentarse una emergencia por el volcán Popocatépetl.
Por último, la rectora de la máxima casa de estudios de Puebla dijo que en estos casos, más que ser alarmista, es importante que la institución sea precavida, para saber qué hacer en estas posibles situaciones de riesgo y contingencia, ya que de ser así, se pueden incluso salvar vidas.
Es importante recordar que el Popocatépetl, ubicado entre los estados de Puebla, Morelos y el Estado de México, es un volcán activo, por lo que la ceniza que arroja produce problemas respiratorios para las personas que estén en contacto con ella, principalmente para quienes habitan en las comunidades con mayor cercanía al mismo, como es el caso de Izúcar de Matamoros y Atlixco.