El Gobierno de México presentó este lunes la implementación del nuevo Bachillerato Nacional, una reforma estructural al nivel medio superior que iniciará con el próximo ciclo escolar. El objetivo es unificar los actuales 32 subsistemas educativos, ampliar la cobertura, mejorar la calidad de la enseñanza y fortalecer la vinculación con la educación superior y el mercado laboral.
Durante la conferencia matutina, Mario Delgado, acompañado a distancia por Tania Rodríguez, subsecretaria de Educación Media Superior, detalló que este nuevo modelo integra un marco curricular común con materias obligatorias en lengua, matemáticas, ciencias, humanidades, cultura digital, inglés y conciencia histórica. El plan contempla también una formación técnica básica o extendida, según el tipo de bachillerato: general o tecnológico.
El proyecto contempla 37,500 nuevos espacios para estudiantes y la construcción de 20 preparatorias nuevas, así como la ampliación de 33 planteles con alta demanda. Además, 35 secundarias se reconvertirán para operar como preparatorias vespertinas. Como parte de este esfuerzo, más de 6 mil planteles recibirán el programa La Escuela es Nuestra, con una inversión de 4,500 millones de pesos.
Uno de los aspectos más relevantes es que el certificado técnico será avalado por instituciones como la UNAM o el IPN, lo que fortalece la inserción laboral de los egresados y les facilita el ingreso a la universidad. Además, el nuevo modelo ofrece carreras emergentes alineadas al Plan México, como inteligencia artificial, nanotecnología, ciberseguridad, electromovilidad e innovación turística.
El rediseño de los planes de estudio se construyó con consultas a docentes y estudiantes, y busca que los jóvenes “quieran ir a la escuela y la pasen bien”, según destacó el secretario. También se promueve una educación contextualizada, donde cada escuela podrá adaptar parte de su plan curricular a las necesidades y características de su comunidad.
Con este proyecto, el Gobierno de México busca cerrar brechas, modernizar la formación académica y conectar la educación con los sectores estratégicos del país, sin perder de vista el enfoque humanista que promueve la Nueva Escuela Mexicana.