El programa Movilidad Segura, con el que Estados Unidos ofrece vías legales a los migrantes que buscan mejores opciones de vida, avanza lento y ha sido superado por la ola de personas que huyen de la violencia y la falta de oportunidades en sus países de origen.
El pasado 5 de enero, la administración de Joe Biden anunció que a partir de ese día permitiría el acceso mensual de hasta 30 mil personas originarias de Cuba, Haití, Nicaragua o Venezuela, para un eventual total de 360 mil migrantes acogidos este año.
Sin embargo, el programa se puso en marcha en junio y, de acuerdo con The New York Times, a la fecha sólo ha atendido a alrededor de tres mil 600 migrantes de aproximadamente 40 mil.
En comparación, datos de la Unidad de Política Migratoria, de la Secretaría de Gobernación, indican que de enero a julio pasados se han registrado 317 mil 334 eventos de personas en situación irregular en México, lo que representa 53.1% más respecto al mismo periodo del año pasado.
Ante ello, “EU aumenta la presión sobre México. La idea que tiene de instalar en el sur un centro de migración, recepción y documentación puede ser un híbrido entre los programas Título 24, Permanece en México y Quédate en el sur”, advirtió Eunice Rendón, coordinadora de Agenda Migrante.
En entrevista con Excélsior, la especialista en migración consideró que esa medida, que complementa a otros centros en Centroamérica, “tiene como objetivo parar a los migrantes ahí y no considerar, siquiera, las solicitudes de refugio”.
La mayor parte de los extranjeros en situación irregular en México son venezolanos (87 mil 063), hondureños (50 mil 655), guatemaltecos (35 mil 426) y ecuatorianos (30 mil 252).
Para ser elegible al programa de Movilidad Segura, deben hacer su solicitud desde su país, demostrar que tienen un patrocinador financiero en EU y que pueden llegar por vía aérea.
Esta estrategia se amplió en abril, previo al fin del Título 42, con lo cual los migrantes que están en México pueden usar la aplicación móvil CBPOne para programar una cita y seguir el trámite en un puerto de ingreso.
Casi ninguno cumple con los requisitos”, subrayó Rendón, y añadió que “Biden ha endurecido su discurso sobre los migrantes; sí, es menos xenófobo que el del expresidente Donald Trump, pero las medidas del demócrata han sido más extremas”.
Los esfuerzos del gobierno de Joe Biden para lograr un procesamiento seguro, ordenado y humano de la migración empezaron a notarse en octubre de 2022, cuando lanzó un programa de permisos humanitarios para personas originarias de Venezuela.
El pasado miércoles, la Casa Blanca anunció que, al 31 de julio, 472 mil venezolanos habían llegado al país como parte de esta estrategia, a quienes les otorgará el Estatus de Protección Temporal, con lo que podrán empezar a trabajar.
Esta medida tiene cualidades más flexibles y puede ser un alivio migratorio, pero el tema se puede tornar difícil por el contexto electoral en EU, en donde las campañas parecen ser un concurso de racismo”, agregó Rendón.