Se retoma la modernización del transporte público en Puebla, pues estos concesionarios, los del servicio mercantil, el ejecutivo y los servicios auxiliares de arrastre, así como salvamento tendrán que instalar un sistema de videovigilancia, un botón del pánico y un regulador de velocidad en sus unidades. Esto con el objetivo de garantizar una movilidad segura a los usuarios y generar información estadística de los recorridos.
La Secretaría de Movilidad y Transporte estableció los requisitos para el equipamiento tecnológico que deberá instalarse en los vehículos de los concesionarios, permisionarios y conductores del servicio ejecutivo. Estos equipos tecnológicos deberán de conectarse con las autoridades de seguridad en Puebla.
Los autobuses, los minibuses, vans, los taxis ejecutivos y los del servicio mercantil en automóviles de alquiler o taxis locales deberán de tener un GPS, dos videocámaras móviles, un botón del pánico, un sistema de comunicación por tecnología celular GPRS/3G/4G y un sistema de video vigilancia SVV. y DVR.
Las cámaras deberán de tener buena resolución, el botón del pánico deberá de ser discreto, oculto de la vista del usuario y al alcance del operador. Mientras que las grabaciones de los recorridos deberán de guardarse en caso que la Secretaría requiera la información cualquier día del año.
Dicha modernización tendrá que arrancar esta semana, sin embargo, en el Periódico Oficial del Estado (que es en donde se encuentra el documento) no se indica el día en el que termina el plazo, sólo aparece que será “de conformidad con el cronograma que determine la Secretaría”. Tampoco las sanciones que tendrán las personas que no acaten estas medidas.
En el documento la dependencia dejó en claro que el pago de los servicios de datos para la conectividad a la plataforma de monitoreo, se realizará por parte de los concesionarios, permisionarios y conductores del servicio ejecutivo en forma trimestral, semestral o anual, a través de la Secretaría de Planeación y Finanzas.
En marzo del año pasado, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta confirmó que la salida de Guillermo Aréchiga Santamaría de la Secretaría de Movilidad tuvo que ver con la fallida modernización del transporte público y porque no alcanzó las metas en torno a este tema. Hay que recordar que esto fue una de las promesas de campaña de Barbosa.
En aquella ocasión el mandatario aceptó que la modernización del transporte no se había concretado en la entidad, pero que, con la nueva titular, Elsa Bracamonte, se retomaría dicho proceso.
Para este año en reiteradas ocasiones al mandatario se le ha preguntado cómo va la modernización, pero sólo responde que en camino, debido a que con Aréchiga se registró mucha corrupción.
La SMT es una de las dependencias que han recibido más llamados de atención por parte del gobernador, pues reconoció que fue un fracaso la conectividad de las cámaras de vigilancia en el transporte público con el Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5).
Barbosa Huerta afirmó que dichas cámaras fueron conectadas a empresas privadas y no al C5 como se había prometido para garantizar una respuesta inmediata en casos de emergencia.
También, el gobernador dijo que los integrantes de la Secretaría de Movilidad podrían comparecer públicamente para dar a conocer los avances en torno a la modernización del transporte público y aceptó que esto no se había concretado en los tiempos que esperaba.