Esta mañana la Caravana Migrante de Jesús retomó su camino después de pernoctar en el municipio Amozoc; su meta es clara: llegar a la frontera para cruzar hacia Estados Unidos. Hasta el momento no han definido si pisarán la capital poblana.
El Pastor de la Caravana de nombre Miguel agradeció a Joe Biden por su apoyo, en tanto, a los mexicanos les pidió comprensión y que les permitan el paso para cumplir el sueño americano.
En este sentido recordó que inició con una caravana de 7 mil migrantes, que partió el pasado mes de julio y actualmente se redujo a tan solo 400 integrantes originarios de República Dominicana, Colombia, Ecuador, Costa Rica Honduras, Salvador, entre otros.
Afirma que la disminución se debe a los riesgos que se encuentran en el camino, ya que no solo deben temer al personal de migración, el cual en algunos países los ha deportado sino también a la delincuencia.
La gran mayoría de los que caminaron por la carretera Federal Puebla-Tehuacán custodiados por elementos de la Policía Estatal de Puebla y la Guardia Nacional, denunciaron haber sido víctimas de secuestro durante su paso por el estado de Veracruz, otros más de robo y al menos 6 fueron asesinados.
Cada Migrante tiene una historia que contar
Entre los integrantes de la Caravana De Jesús destaca Mónica, una mujer de ojos verdes, vista cansada, complexión delgada pero de gran fortaleza, quien a sus 55 años tomó la decisión de salir de su natal Colombia harta de la violencia contra las mujeres.
“Yo vengo de Colombia, vengo escapando de los homicidios que hay en mi país, no sabes todo lo que me ha tocado ver. A mis 55 años no tengo nada que perder, no dejé hijos pero si a mi familia, los voy a extrañar pero es mejor salir de la violencia”, señaló Mónica con lágrimas en los ojos.
De acuerdo a Mónica desde que era joven tenía la inquietud de salir de su comunidad pero el miedo la ataba a su hogar, hasta que la inseguridad y la violencia rebasaron sus temores y decidió que quería un mayor bienestar para ella.
“Una siempre quiere mejor, se imagina cosas bonitas, hasta que empiezan a asesinar a tus amigos y familiares y dices aquí ya no queda nada para mí”, agregó decidida en cambiar su futuro.
Así es como sola en su trayecto recorre las diferentes comunidades, su mayor deseo es no perder la vida hasta conocer el país vecino y enviarle a su familia dinero para que ellos puedan tener una vida mejor.
Cabe destacar que en esta multitud también caminan niñas y niños a los cuales algunas personas les regalan juguetes o dulces, también hay bebés en carriola que sus padres decidieron llevar con ellos para tener un futuro mejor.