Vienen por Litio en la comunidad de Tlaxcuapan están seguros de que dejarán de producir y vender la sal si el gobierno o las empresas privadas se apropian de los yacimientos.
No queremos que se lleven nuestra fuente de empleo, es la consigna que se escucha en Tlaxcuapan, una comunidad asentada en el municipio de Piaxtla, donde algunos pobladores lo asumen como rumor y otros dan por hecho que en los yacimientos de sal existe litio y rechazan la nacionalización planteada por el gobierno federal.
La propuesta de nacionalizar el litio que el senador Alejandro Armenta Mier, de Morena, puso sobre la mesa y que se incluye en la reforma eléctrica que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha generado preocupación entre la población, mucho más en aquellos habitantes que desde niños extraen la sal de manera artesanal, quizá desde la conquista de los españoles, aunque nadie recuerda exactamente el origen.
Tlaxcuapan se ubica a 20 minutos de la cabecera municipal de Piaxtla, en la región Mixteca de Puebla, a tres horas de la capital y donde viven únicamente 288 habitantes, según el último censo de población del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Ahí, los pozos o cajetes son propiedad privada, advierten los pobladores, quienes cuidan las salinas que se encuentran en los cerros, a donde se llega solo por invitación, temerosos de que alguien ajeno entre y quiera extraer el litio, también conocido como oro blanco, un mineral que expertos aseguran se utiliza para la fabricación de teléfonos móviles, computadoras o baterías de autos eléctricos.
La iniciativa para nacionalizar el litio todavía no se aprueba en el Congreso de la Unión, pero en Tlaxcuapan ya saben que existe la intención, lo que significará, en caso de concretarse, que el gobierno llegue, se apodere de su fuente de empleo y que sus ingresos desaparezcan porque dejarán de explotar, extraer, comercializar y distribuir la sal para ellos mismos.
Otros medios informativos han documentado el proceso de extracción, pero ahora no es posible fotografiar los yacimientos sin que la población lo apruebe, pues tienen la certeza de que así evitarán que personas ajenas muestren los beneficios que les genera el producto.
“Esta sal es de la mejor. Ni en Ocotlán ni en Zapotitlán Salinas, ni en Chila de la Sal (existe). Esto es lo máximo, pero el problema es que ya es tema nacional, los dueños de las fincas tienen que decidir”, advierte el presidente auxiliar Manuel Hernández.
El Servicio Geológico Mexicano ubica 12 reservas de litio en Puebla y desde 2015, según un informe, explora en Tlaxcuapan la posible explotación de un yacimiento de litio. De igual forma, identificó con esas características favorables a la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, donde se ubica el municipio de Zapotitlán Salinas.