Con separación de grupos y una afluencia menor a la esperada, más de 3 mil poblanos se congregaron en el Zócalo de la ciudad de Puebla para mostrar su rechazo al Plan B de la reforma electoral promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde las 10:30 horas, y con la consigna «mi voto no se toca», los asistentes —en su mayoría vestidos de color blanco y rosa— acudieron al punto de reunión con pancartas en las que solicitaban no atentar contra el funcionamiento del Instituto Nacional Electoral (INE), de cara al 2024.
La intención de las más de 120 movilizaciones que se llevaron a cabo en el país fue llamar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a que declare como inconstitucionales las modificaciones en materia electoral aprobadas por el Senado de la República.
A pesar de que los organizadores y representantes de asociaciones civiles como el Frente Cívico Nacional, Sí por México, Unid@s y Poder Ciudadano MX aseguraron que esta concentración era apartidista y ciudadana, fue posible apreciar la presencia de panistas, priistas y perredistas, quienes anunciaron su adhesión el pasado martes.
En su exposición, señalaron que entre las afectaciones que tienen los ajustes del Plan B se encuentra la de una posible elección a modo para el 2024, ya que les permite a los funcionarios promocionarse con recursos públicos y se vulnera la legitimidad de los votos que se emitan, por la inestabilidad del voto electrónico.
Por su parte, Moroni Pineda, presidente de Unid@s, invitó a los asistentes a sumarse a la recolecta de firmas para concentrar un recurso legal y entregarlo a la SCJN. Adelantó que a nivel nacional se han recolectado más de 80 mil rúbricas de apoyo, aunque dijo que buscarán «la mayor cantidad de firmas, para que la SCJN los escuche».
De forma simultánea, integrantes del Frente Nacional Ciudadano (FRENA), quienes iban identificados con banderas y vestimenta de color verde, realizaron un pequeño mitin en el que exigieron exactamente lo mismo, pero se mantuvieron alejados.
De acuerdo con el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, y el diputado local panista Rafael Micalco Méndez, este ejercicio ciudadano de rechazo abonará en la decisión de la SCJN, ya que su veredicto debe realizarse en función de las afectaciones que el Plan B le trae al INE y a los mexicanos.
En la Marcha en defensa del INE en Puebla que reunió a más de 3 mil personas también fue posible ver a los dirigentes de Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, Néstor Camarillo Medina y Carlos Martínez Amador, respectivamente.