Durante julio de 2025, Volkswagen registró una caída del 4.6 por ciento en sus ventas de vehículos ligeros en el mercado mexicano, mientras que Audi, su firma hermana del segmento premium, logró un ligero incremento del 3.6 por ciento respecto al mismo mes de 2024, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A través de su Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL), el organismo informó que Volkswagen pasó de comercializar 11 mil 452 unidades en julio de 2024 a 10 mil 921 en julio de 2025. Esto representa una diferencia negativa de 531 vehículos.
Entre los modelos más vendidos de la marca alemana se encuentran los que se ensamblan en su planta de Cuautlancingo, Puebla: Jetta, Taos y Tiguan. Estas unidades continúan siendo clave en la estrategia de la firma, debido a su buena aceptación en el mercado mexicano. A ellos se suman otros modelos como Virtus, Polo, Taigun y Nivus, que también han tenido una participación relevante.
Disminuyen Volkswagen y Audi su exportación hacia Estados Unidos por política arancelaria Ambas empresas quedaron fuera del top cinco de marcas con mayor presencia en el mercado En contraste, Audi reportó una venta de 794 unidades en julio de 2025, frente a las 766 registradas el mismo mes del año anterior. Es decir, colocó 28 vehículos más en el mercado, lo que representa un crecimiento modesto pero significativo frente a la tendencia general del sector.
El modelo más exitoso de Audi en el país continúa siendo el Q5, producido en su planta de San José Chiapa, también en Puebla. Este SUV se ha consolidado como la opción preferida dentro del portafolio premium de la marca. Le siguen otros modelos con buen desempeño comercial, como los sedanes A4, A5, A6, A7 y A8, la SUV Q2 y el eléctrico e-tron.
Con estos datos, el INEGI expone que mientras Volkswagen enfrenta un ajuste en su volumen de ventas, Audi mantiene su ritmo, con una base de ventas más pequeña pero estable.
Ambos comportamientos reflejan los contrastes entre el mercado de volumen y el segmento de lujo en un contexto económico incierto, marcado por factores como la inflación, la volatilidad cambiaria y las políticas arancelarias impulsadas por el Gobierno de Estados Unidos, principal socio comercial de México.