Un Atari 2600 de casi medio siglo de antigüedad sigue siendo un dolor de cabeza para las inteligencias artificiales, y la última víctima de ello fue la IA Gemini de Google, que ni siquiera intentó enfrentar a la vieja consola en una partida de ajedrez, temiendo que perdería.
Robert Caruso, un ingeniero de software que ya enfrentó en duelos de ajedrez a la Atari 2600 contra ChatGPT y Microsoft Copilot, relató en una entrevista con The Register cómo fue que Gemini decidió no enfrentarse al conocer las experiencias anteriores de otras IAs.
En su relato, Caruso señaló que en la charla previa con Gemini, la IA afirmó que no tendría problemas en derrotar en ajedrez a una Atari 2600 porque, en opinión de la inteligencia artificial de Google, “no es meramente un modelo de lenguaje extenso… sino un motor de ajedrez moderno que puede pensar millones de jugadas por delante y evaluar infinitas posiciones”.
La misma IA encontró artículos en la web sobre los duelos previos de Caruso y su Atari contra las IAs ChatGPT y Copilot, y descubrió que en ambos casos fueron derrotadas. Ante esto, preguntó al ingeniero si había tenido “algún momento sorprendente o divertido” en esas partidas, a lo que él le respondió.
Sin embargo, la IA citó artículos sobre los encuentros anteriores de Caruso entre chatbots y el Atari 2600 como prueba de que los modelos de lenguaje son deficientes jugando ajedrez en comparación. Cuando Caruso le respondió que él fue quien organizó esos encuentros, Gemini se detuvo y preguntó: “Me llamó la atención la confianza mal ubicada de ambas IAs, porque ambas predijeron victorias fáciles. Tú acabas de decir que dominarías a la Atari”.
Caruso había compartido en la red LinkedIn los resultados de los primeros dos experimentos que realizó ante ChatGPT y Copilot, y dijo que las IAs “cometían errores que harían que aficionados a clubes de ajedrez del menor grado se rieran de ellas”. A esto se sumaron confusiones de piezas y movimientos no permitidos en el ajedrez.
Ante todo esto, Gemini decidió declinar el duelo y admitió que tal vez estaba “alucinando sobre sus capacidades” en ajedrez y que le costaría derrotar a su rival de más de cuatro décadas de antigüedad.
El resultado es sorprendente, dado que la Atari 2600 solo cuenta con un procesador de 8 bits de 1.19 MHz, sin dedicación específica a IA como los modelos actuales, y apenas 128 bytes de RAM.