El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto y el gobernador, Alejandro Armenta Mier supervisaron la reconstrucción del Hospital San Alejandro, que lleva un avance del 92 por ciento. Recientemente la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que el nuevo nosocomio iniciará funciones el próximo mes de julio.
El titular del Ejecutivo y el director general del IMSS supervisaron las áreas de hospitalización, consulta externa, farmacia, quirófanos, especialidades, cirugía, unidad de cuidados intensivos neonatal,hospitalización pediátrica, nutrición, laboratorios, salas de espera, urgencias, imagenología, patología, sala de máquinas y área de choque.
A través de sus redes sociales, Robledo difundió que “con una inversión de 2 mil 368 millones de pesos, el hospital contará con 180 camas, 35 consultorios y beneficiará a más de 554 mil derechohabientes de Puebla”.
Asimismo, tras la supervisión se dio a conocer que el nuevo nosocomio estará dividido en siete cuerpos o edificios y abarca una superficie de construcción de 32 mil metros cuadrados. Está planeado y construido con tecnología de vanguardia, para asegurar la aplicación de servicios médicos de calidad y su resistencia ante fenómenos naturales.
Al respecto, el gobernador, Alejandro Armenta Mier, señaló a través de sus redes sociales que siguiendo la visión transformadora de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en la entidad se trabaja con el firme propósito de garantizar servicios de salud y atención de calidad para las familias poblanas.
En el recorrido participaron integrantes del gabinete estatal y otras autoridades del IMSS, entre ellas la delegada del instituto en Puebla, María Magdalena Tinajero Esquivel, quien posterior a la supervisión presentó su informe de actividades acompañada del mandatario poblano y el titular del instituto a nivel federal.
El Hospital General Regional número 36, mejor conocido como San Alejandro, sufrió daños estructurales tras el sismo del 19 de septiembre de 2017. Fue hasta el 2022 que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) arrancó las obras para reconstruirlo.