El gobierno de México destinará más de 55 mil millones de pesos en inversión pública para la modernización de puertos estratégicos del país, informó el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Este esfuerzo busca detonar también una inversión privada estimada en más de 241 mil millones de pesos, lo que representa uno de los planes de infraestructura portuaria más ambiciosos de la actual administración.
Entre los puertos contemplados se encuentra Ensenada, donde se construye un centro de control de tráfico marítimo, se ampliará la dársena de maniobras y se edificará una nueva terminal de pasajeros para conexión con San Diego. La inversión pública en esta zona supera los 700 millones de pesos y se espera atraer capital privado por 1,500 millones de pesos.
En Manzanillo, se avanza en la creación de un nuevo complejo portuario en la laguna de Cuyutlán, con un dragado valuado en más de 18 mil millones de pesos. El proyecto contempla cinco terminales y mejor conectividad ferroviaria y carretera, con lo cual se espera convertir a Manzanillo en el principal puerto de América Latina en movimiento de contenedores. Las inversiones privadas en este punto podrían superar los 88 mil millones de pesos.
El puerto de Lázaro Cárdenas también será transformado con la ampliación de la isla La Palma, una nueva aduana, vialidades urbanas en zonas aledañas y mejoras en su aeródromo, con una inversión pública superior a los 7,800 millones de pesos. Empresas privadas como Terminals y Hutchinson Ports invertirán más de 5,700 millones de pesos en ampliar sus terminales.
Por su parte, en Acapulco se redefinirá la vocación turística del puerto mediante el desarrollo del proyecto Marina Bus, la remodelación del malecón, el rescate del jardín del puerto y la construcción de una nueva terminal de cruceros. Las inversiones públicas y privadas superan los 670 millones de pesos.
En Veracruz, se construirán nuevas obras de protección para la Bahía Norte, se ampliará la aduana y se instalará una torre de control de navegación. La inversión pública supera los 7,700 millones de pesos, mientras que se prevé una inversión privada adicional en infraestructura turística y de carga por más de 4 mil millones de pesos.
Finalmente, el puerto de Progreso, en Yucatán, se ampliará con dos plataformas de 40 hectáreas cada una, gracias a una inversión federal de 9,200 millones de pesos, además de los 1,500 millones ya aportados por el gobierno estatal. Este puerto busca consolidarse como el más importante de la península, reforzando su rol estratégico en el abastecimiento del Caribe mexicano.
Este paquete de modernización contempla además inversiones en Guaymas, Altamira, y puertos del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, con lo que el gobierno federal apuesta por consolidar un sistema portuario competitivo y eficiente, alineado a las necesidades logísticas y comerciales del país.