La rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), María Lilia Cedillo Ramírez, inauguró la exposición Entre ósmosis y fusión, del artista plástico Carlos Luna, la noche de este jueves.
Recordó que hace 15 años inauguraron la Galería de Arte del Complejo Cultural Universitario (CCU) al exhibir la obra de este mismo autor; “Este espacio empezó con un grande y para la universidad es un privilegio que nuevamente estés aquí”.
“Estoy convencida de que algunos de nuestros estudiantes no tienen la oportunidad de estar en contacto con obras tan valiosas como las de esta exposición. Ahora tendrán ese privilegio, quizá para muchos de ellos sea el primer contacto con el arte y se lo llevarán en el corazón para transmitirlo”, refirió.
Durante el evento inaugural, el autor Carlos Luna agradeció a la Máxima Casa de Estudios en Puebla y a la rectora Lilia Cedillo por abrir un espacio, donde dijo sentirse como en casa; reconoció la generosidad de los coleccionistas que prestaron la obra para montar esta exhibición.
En la apertura estuvieron presentes la directora del CCU, Betzabeth Díaz Sánchez, así como el vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura, José Carlos Bernal Suárez, quien refirió que la muestra, llevada a cabo gracias a la gestión de la rectora, marca la vuelta del artista cubano-americano a su casa, la BUAP, pues después de ser el primero en exponer en esta galería, ahora su obra marca la exposición número 50.
Entre ósmosis y fusión exhibe 36 obras, compuestas por 74 piezas, cuya curaduría corrió a cargo de Octavio Zaya y plasma la trayectoria de los últimos 30 años de creación de Carlos Luna, es decir, de 1995 a 2024.
La colección cuenta con óleos sobre lienzo, dibujo sobre papel amate, tapicería, mosaico bizantino y mayólica talavera, las cuales abarcan la producción del artista nacido en Pinar del Río, Cuba. Podrá ser visitada de manera gratuita hasta el próximo 23 de febrero, en la Galería de Arte del CCU.
De acuerdo con Octavio Zaya, quien ha sido director ejecutivo de la Cuban Art Foundation y ha trabajado para el Art Agenda/e-flux (Nueva York), ART IT (Tokio) y El País (Madrid), el paso por México de Carlos Luna, y su posterior asentamiento en Miami, Florida, “se manifiestan en la paulatina transformación material de sus obras, descubriendo soportes, como el papel amate; pigmentos, como la grana cochinilla; o medios de expresión, como la mayólica talavera, el mosaico bizantino o particulares formas del arte textil”.
Destacó la capacidad de Carlos Luna para incorporar a su obra la influencia de grandes maestros de la plástica latinoamericana, como Wifredo Lam, Carlos Enrique, Mariano Rodríguez, Marcelo Pogolotti y Francisco Toledo.