Al haber aumentado su precio, prácticamente al doble, productos como el cilantro, chayote, aguacate, chiles serrano y habanero, espinacas y lechugas se exhiben y venden poco en la capital poblana, así lo refirieron comerciantes de los mercados 5 de Mayo, La Acocota e Independencia, quienes temen que la próxima temporada de lluvias lejos de ayudar, aumente más la escalada de costos.
Tras un recorrido por los pasillos de dichos centros de abasto y observó que los citados productos se ofrecen poco o hay locales en donde no los tienen a la venta, para evitar arriesgar inversión en mercancía poco demandada por los clientes.
Agregó que en su puesto, otros productos que han registrado aumento en su precio son el ejote, que vende a 32 pesos por kilo, el chícharo que ronda en los 60 o 65 pesos por kilo y las habas, que de costar menos de 20 pesos por kilo y ser “de lo más barato para comer”, ahora se venden en 40 pesos por kilo.
Verduras aumentan su precio al doble
En el mercado La Acocota, Pedro Pérez comentó que la lechuga también ha duplicado su precio, ya que ronda en los 20 y hasta 25 pesos y otras verduras como las espinacas, que se vendían por manojos abundantes, ahora cuestan 15 pesos y se racionan en menor cantidad.
“Dábamos hasta dos manojos de espinacas por 15 pesos y ahorita eso es lo que cuesta uno, en sí lo verde, todo lo de la verdura está muy caro y no se ve para cuando pueda bajar, ya va casi el mes que empezó a subir”, expresó.
En el mercado Independencia, Giovanni Ortiz indicó que ha dejado de comprar chayotes para vender, mientras que el aguacate lo adquiere lo más maduro posible para alargar el tiempo de exhibición del producto y evitar la pérdida de inversión.
“Hay cosas que no podemos dejar de comprar porque la gente las busca, aunque sea en poca cantidad, no se llevan el kilo de aguacate pero si piden uno o dos, entonces hay que tenerlo y cuesta más venderlo así, por eso tratamos que esté verde”, explicó.
Nayeli Rojas agregó que hay otros productos, como el brócoli, que también se consideran caros, ya que el kilo cuesta 35 pesos y regularmente no rebasaba los 20, de tal forma que en el comercio se recurre a mantenerlos lo más hidratados para evitar pérdidas, porque se venden con menos frecuencia.
Alza en precios obliga a cambiar consumo
Amas de casa entrevistadas por esta casa editorial coincidieron en que el aumento en los precios de las verduras obliga a modificar el consumo de alimentos en los hogares, ya que se elige lo más económico.
“Ahorita hay muchas cosas que están caras, entonces voy viendo que comprar, por ejemplo, ahorita el jitomate y el tomate no se han subido tanto de precio, pues mejor llevo eso y así le va uno buscando, cuando está caro no guisamos con eso, porque si cuesta, ya 200 pesos no rinden para hacer de comer”, dijo Cristina Gómez Barranco, madre de familia.
Leticia Gutierrez añadió que aunque haya aumento en los precios, compra determinados alimentos como el cilantro porque le son indispensables para cocinar, aunque ahora debe gastar 20 pesos para comprar dos racimos por los que hace un par de meses pagaba 10 pesos.
“Está caro pero se ocupa mucho para la salsa, para guisar el arroz y otras cosas, entonces hay que comprarlo y hacerlo rendir lo más que se pueda”, compartió.
Ambas mujeres se dijeron confiadas en que con el inicio de la temporada de lluvias se estabilizarán los precios de varios productos; no obstante, señalaron que gastan con reserva porque cuando hay contingencias como las granizadas o heladas también hay repercusiones en los costos.