La ciudadanía se hizo sentir. Desde muy temprano hicieron suyas casillas y boletas, no importaron las filas o el calor histórico, más del 60 por ciento de los poblanos con credencial de elector se presentaron en las urnas y buena parte de ellos se decidió por Morena.
El mapa de Puebla se pintó por completo de guinda y pese a la lentitud del registro de los votos, al término del domingo quedó claro que Claudia Sheinbaum es la próxima presidenta de México y Alejandro Armenta el siguiente gobernador.
La tendencia de los conteos oficiales del Instituto Estatal Electoral (IEE) también daban la victoria al partido lopezobradorista en casi todos los municipios importantes del estado, empezando por Puebla capital.
Hubo algunas excepciones: San Martín Texmelucan se perfila para ser gobernado por Movimiento Ciudadano y San Andrés Cholula lo retiene el PAN.
La lentitud del Programa de Resultados Preliminares (PREP) retrasó los festejos de Morena como la militancia lo hubiera deseado, pero en el imaginario colectivo era irrebatible que la elección de 2024 fue una paliza.
Quizá la frase más repetida después del cierre de casillas fue “carro completo” y la aseveración se hará realidad este lunes, cuando los resultados queden plasmados de manera oficial.
El frente opositor poco tuvo que decir este domingo, los candidatos principales, Eduardo Rivera, para la gubernatura, y Mario Riestra, para la capital, pidieron esperar los resultados. Ya no declararon más.
En cambio, Armenta y Chedraui hicieron suyo el Zócalo de la ciudad de Puebla, como lo hicieron desde el primer día de campaña. Fue una madrugada de júbilo para la llamada Cuarta Transformación, que espera amanecer este lunes 3 de junio con un avance en los resultados que los legitime como virtuales ganadores.
Hechos violentos y la semana previa
La jornada electoral en Puebla fue casi limpia, tres disturbios en el interior del estado empañaron el proceso: un robo y quema de papelería electoral en Tlapanalá, disparos al aire en el ya polémico Coyomeapan y un funcionario electoral muerto en Eloxochitlán, otro municipio convulso.
Sin embargo, los comicios fueron pacíficos a comparación del desarrollo de la semana previa, en donde hubo un candidato muerto y tres más amenazados. Pero la violencia no ganó.
Como en casi todo el proceso electoral las encuestas se hicieron notar este domingo, apenas a unas horas de que habían abierto las casillas, la realidad fue que esta vez se pudieron comprobar: Alejandro Armenta doblegó por mucho a Eduardo Rivera.
