El pasado 30 de agosto, un incidente aterrador sacudió el Condominio Plaza Escala en Sonata de Lomas de Angelópolis, Puebla, cuando un elevador se desplomó desde el tercer piso, dejando como única víctima a Stephania Ronquillo, quien sufrió múltiples lesiones en la caída.
De acuerdo a información de MTPNoticias, Stephania se encontraba sola en el ascensor al momento del accidente, asimismo, recuerda el terror de la experiencia:
«Iba para la planta baja y de pronto sentí la caída abrupta. En el piso uno se paró, se abrieron las puertas y yo me salí muy asustada».
Sin embargo, su pesadilla no terminó ahí, pues a pesar de las promesas iniciales de responsabilidad por parte del administrador del edificio, Miguel Ángel Sánchez, quien afirmó que se harían cargo de sus gastos médicos, Stephania se encontró abandonada durante horas hasta que su familia la trasladó al Hospital MAC.
Los informes médicos revelaron daños severos, incluyendo una fractura de esternón, daños en la columna, esguince en nueve vértebras, lumbalgia de cadera y esguince en el pie izquierdo.
A pesar de su alta hospitalaria inicial, sus problemas de salud persistieron, requiriendo atención médica adicional.
Lo más desconcertante de esta situación es la negativa de Condominio Plaza Escala A.C. a asumir la responsabilidad por los daños causados por el colapso del elevador. A pesar de contar con una póliza para cubrir fallas en el ascensor, la empresa bloqueó las llamadas de Stephania y se negó a responder.
En medio de esta lucha por justicia, Stephania recurrió a las redes sociales para exponer su situación. Como resultado, Condominio Plaza Escala A.C. emitió un comunicado el 1 de septiembre, alegando que estaban siguiendo de cerca el caso y que tenían un expediente médico de la atención brindada a la joven.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Stephania y la atención médica continua que necesita, la empresa sigue sin asumir su responsabilidad, dejando a esta joven con una factura hospitalaria pendiente y el largo proceso de recuperación por delante.
Su futuro está marcado por al menos dos meses de reposo y al menos un año de terapia para superar las secuelas de este aterrador accidente de elevador. La incertidumbre y la lucha por la justicia continúan para esta valiente mujer.