El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, encabezó la Procesión de las Palmas, conocida como Procesión de Domingo de Ramos, en el atrio de la Catedral, momento que para la fe católica marca el inicio de la Semana Santa.
El recorrido del líder de la grey católica comenzó en la Capilla del Sagrario, ubicada en la esquina de la 3 Oriente y la 2 Sur, y continuó por el atrio de la catedral ante decenas de fieles católicos.
Vestido de rojo y con una palma, Sánchez Espinosa dio inicio en Puebla a las actividades religiosas de la Semana Santa que concluirán con el Domingo de Resurrección.
«Con el Domingo de Ramos inicia la Semana Santa en la cual, recordamos, actualizamos, celebramos y vivimos el amor infinito e incondicional que Dios nos ha manifestado en Jesucristo, quien padeció, murió y resucitó para librarnos de las cadenas del pecado y darnos el poder maravilloso de llegar a ser hijos de Dios, partícipes de su vida plena y eternamente feliz, que consiste en amar», explicó Sánchez Espinosa.
Durante la procesión, el arzobispo bendijo los ramos presentados por los fieles católicos, elementos que después serán quemados para realizar la ceniza que se ocupará el siguiente año en el Miércoles de Ceniza, día en que comienza la Cuaresma.
Sánchez Espinosa dijo que la Procesión de Palmas recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén hace casi 20 siglos.
Durante la misa dominical en Catedral de Puebla, el líder de la grey católica pidió a los fieles celebrar la Semana Santa con auténtico espíritu de fe, comprendiendo que no solo es un tiempo de descanso, de vacaciones o de diversión, sino que es un tiempo de vivir y reflexionar sobre sus acciones.
Señaló que ante tanta violencia, crimen, secuestros, la degradación de la dignidad humana, el aborto, el tráfico de drogas, la agresión a las mujeres las personas están llamados a reafirmar su fe y esperanza en Jesús.
“Hace 40 días desde el miércoles de ceniza iniciamos este camino cuaresmal y deben seguir con la oración, con la vida sacramental, con la práctica penitencial, con obras buenas. Durante toda esta semana mayor, acompañaremos con fe y devoción a Jesús en su entrada salvadora, pero vamos a seguir al señor a través de su sufrimiento de su cruz, de su vida dolorosa para que participando de su cruz tengamos parte con él en su resurrección y en su vida”, expresó el arzobispo de Puebla, quien encabezó la procesión de Domingo de Ramos, con la cual comienza la Semana Santa.