El titular de la Secretaría de Movilidad e Infraestructura del ayuntamiento de Puebla, Edgar Vélez Tirado, reveló que costaron 3 millones de pesos las ocho esculturas de “poblanos destacados” colocadas en la calle 5 de Mayo, en el Centro Histórico.
En entrevista este viernes señaló que el costo de las estatuas fue parte del presupuesto de 37.5 millones de pesos del proyecto de mejora de la imagen urbana de esa calle, la cual fue entregada el pasado 27 de marzo.
“Los 3 millones se tomaron del mismo presupuesto que tenía el contrato a precio alzado, es decir, se hizo la modificación al contrato y al programa de obra”, refirió.
Las figuras estuvieron a cargo de los artistas Andrea Rodelo, Leonardo Ticante, Sergio Abarca y Daniel Xolaltenco, quienes tuvieron cerca de 40 días para realizarlas.
Las figuras bañadas en bronce de las y los poblanos destacados se encuentran a lo largo de la calle 5 de Mayo, desde Avenida Reforma hasta la calle 12 Oriente-Poniente.
Ahora cuentan con una escultura: Hugo Leitch Meyer, escritor de “Las Calles de Puebla”, que expone la historia de calles y barrios de la ciudad; Isabel de Portugal, que otorgó el título de Ciudad de los Ángeles a Puebla en 1532; Amy Louise Camacho Wardle, empresaria, activista y ambientalista que lideró Africam Safari; Natalia Serdán Alatriste, quien fue pieza importante del inicio de la Revolución Mexicana.
También se colocó a Pedro Ángel Palou Pérez, cronista del Estado de Puebla y figura emblemática del sector cultural; Elena Garro, guionista, periodista y escritora de “Los Recuerdos del Porvenir”; Javier López Díaz, periodista, conductor y director de noticias, y Gaspar Henaine “Capulina”, actor, comediante, músico, cantante, productor de cine y guionista.
El proyecto del corredor 5 de Mayo se inició en la administración de la morenista Claudia Rivera Vivanco, pero fue frenado por el gobierno estatal que negó los permisos, así que el actual gobierno de la capital lo retomó y concluyó.
La obra consistió en dar mantenimiento a 98 fachadas antiguas; pintar las fachadas de los templos católicos de Santo Domingo, San Juan de Dios y del Señor de las Maravillas; se colocaron señalamientos y se dio mantenimiento a los espacios verdes, parques e iluminación.