El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que el hecho de que se haya solicitado al Senado su autorización para que militares de Estados Unidos puedan adiestrar a soldados mexicanos no es ninguna violación a la soberanía nacional.
Desde Palacio Nacional, durante la mañanera de este martes 5 de diciembre, expuso que son 11 oficiales del Ejército estadounidense que vienen periódicamente para ejecutar labores de adiestramiento, mismas que se hacen año con año.
“No son tropas, son oficiales que vienen periódicamente, porque hay un acuerdo entre los Ejércitos de México y EEUU, y van oficiales mexicanos a EEUU a actualizarse y vienen oficiales estadounidenses.
“Son 11, y se hace una solicitud al Senado, que no sé si antes se hacía (…) Es un asunto que se hace año con año”, remarcó.
“No es ninguna intromisión o afectación a nuestra soberanía, ya no es el tiempo de antes, de que entraban (soldados o agentes de EEUU) sin pedir permiso”, puntualizó.
Fue el pasado 28 de noviembre cuando el gobierno que encabeza López Obrador solicitó al Senado de la Republica aprobar la solicitud de permiso para el ingreso de 11 militares de Estados Unidos para que participen en la actividad de adiestramiento denominada “Fortalecer las Capacidades de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
De acuerdo con la gaceta del Senado, se publicó la solicitud para que se permita la entrada de personal militar del Ejército de Estados Unidos de América al territorio nacional del 23 de enero al 21 de marzo de 2024.
Dicho encuentro se realizará en las instalaciones del Centro de Adiestramiento de Fuerzas Especiales, en Temamatla, y el Centro de Adiestramiento Regional de la I Región Militar, en San Miguel de los Jagüeyes, ambos en el Estado de México.
La intención de este ejercicio militar es promover la cooperación con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, mediante el intercambio de adiestramiento, lo que permitirá afrontar amenazas comunes, así como fortalecer la relación bilateral militar.
Los militares estadounidenses ingresarían a bordo de la aeronave C-130 Hércules, de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América, y aterrizarían en el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”.