La noche de este domingo 19 de mayo fue la última vez que los tres aspirantes presidenciales se vieron las caras para contrastar las ideas, llegaron prácticamente con la misma estrategia, ya se conocían sus personalidades y, quizá por ello, los actores tuvieron la misma actitud que los dos encuentros previos.
Xóchitl Gálvez, en su papel de principal opositora, se enfocó de nuevo en atacar y dar continuidad a los embates contra Claudia Sheinbaum, quien es la puntera; ella, a su vez, optó por defenderse con propuestas; el último en las encuestas, Jorge Máynez, tocó temas controvertidos para buscar el voto joven, como la legalización de la marihuana.
Sheinbaum, Gálvez y Máynez se encontraron en el Centro Cultural Tlatelolco en la Ciudad de México (CDMX), el propio sitio histórico por la matanza del 68 fue motivo de comentarios entre los participantes, quienes atacaron a la candidata de Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD) por los hechos, ella a su vez dijo que es algo que jamás debió ocurrir.
Política social, inseguridad y crimen organizado, migración y política exterior, democracia, pluralismo y división de poderes, fueron los temas que se eligieron para el tercer encuentro en el que pareció las críticas se consumieron y entonces surgieron las propuestas.
Sin declinación por parte de Máynez
El último debate presidencial llegó con un contexto que se marchitó conforme pasaron los minutos; no ocurrió la declinación de Jorge Álvarez Máynez hacia alguna de las dos candidatas; Xóchitl tampoco catapultó la movilización masiva que ocurrió en varias ciudades, entre ellas Puebla, que se denominó Marea Rosa.
Durante los días previos al debate surgió una fuerte presión para que Máynez renunciara a su candidatura y sumara sus votos hacía Xóchitl Gálvez, quien es segunda en las encuestas. De hecho, el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, lanzó una oferta al abanderado de Movimiento Ciudadano (MC) para que declinara, situación que no ocurrió.
Tampoco ocurrió una insistencia de Gálvez hacia los miles que la mañana de este domingo participaron en la última edición de la llamada Marcha por la Democracia. Si bien la mencionó en alguna ocasión, no evidenció el grueso de la sociedad que no congenia con Morena.
Los ataques y propuestas del último debate presidencial
Al ser el último encuentro, la candidata opositora, Xóchitl Gálvez, insistió en llamar a Claudia Sheinbaum “la candidata de las mentiras”; explicó por qué en el segundo debate la llamó narcocandidata y en este enfrentamiento hasta le echó en cara que utilizó una imagen de la Virgen de Guadalupe en una vestimenta.
Las propuestas más claras de la candidata del Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD) fueron terminar con la política de abrazos no balazos, empoderar a la Guardia Nacional (GN), regresar a los soldados a los cuarteles y fortalecer a las policías municipales y estatales.
En tanto la candidata de Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, decidió ignorar a su opositora y, en ocasiones, respondía con una sonrisa burlona.
Al hablar de la estrategia de seguridad y política exterior que llevarán en su gobierno, la exjefa de gobierno de la CDMX respaldó la política de pacificación y humanismo del presidente Andrés Manuel López Obrador y destacó que México es un país con buenas relaciones internacionales, lo cual demostró en los apoyos de las embajadas, así como el apoyo durante la pandemia por Covid-19 que recibió México.
Respecto al tema del sistema político mexicano, tanto Sheinbaum como Máynez consideraron en desaparecer los 200 diputados y los 32 senadores plurinominales de la lista nacional.
No fue la única coincidencia que tuvieron Máynez y Sheinbaum, pues pareció indicar que el candidato emecista, centró la mayoría de los ataques en Xóchitl Gálvez y no contra la morenista.
Además de ser más crítico contra Gálvez, el candidato naranja siguió con su estrategia de llegar a los jóvenes y sectores específicos; dijo que no se puede permitir que existan mexicanos encarcelados por el hecho de fumar mariguana.
Otra de las propuestas más creíbles de Máynez fue elevar el salario mínimo a 10 mil pesos mensuales y tener horarios laborales específicos en donde la gente no sea sobrexplotada. Al hablar de la política exterior, dijo que México dejará de tener embajadores expriistas que solo salen del país para protegerse y que las embajadas dejarán de ser refugio de personas buscadas por la justicia.
Fue así que los tres aspirantes presidenciales concluyeron el tercer y último debate, se acabaron las estrategias de exposición masiva y quedan dos semanas para que puedan buscar la simpatía del electorado mexicano.
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