Antes de que finalice el año, la autopista México-Puebla contará con una nueva red de videovigilancia de alta tecnología y dos vehículos aéreos no tripulados (drones), como parte de una inversión inicial de 131 millones de pesos destinada a fortalecer la seguridad en el tramo carretero.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado emitió la licitación GEP-SPFA-LPN-281-611/2025 para instalar 30 puntos de monitoreo en el corredor Acatzingo-Esperanza (hasta Ciudad Mendoza), considerado uno de los tramos más críticos.
Cada uno de los 30 puntos de vigilancia será un módulo autosustentable equipado con energía solar y eólica, e incluirá:
- Tres cámaras: dos tipo bala y una PTZ (rotación, inclinación y zoom) de alta definición.
- Panel de alarma de pánico por video.
- Poste hexagonal anti-vandalismo con protección antiescalada y cimentación reforzada.
Adicionalmente, se colocarán 16 cámaras tipo LPR (Reconocimiento de Placas de Vehículos) para un monitoreo más preciso y se incorporarán dos drones a la estrategia para la vigilancia aérea de dicho tramo carretero.
Paralelamente a esta inversión en tecnología, la SSP lanzó la licitación GEP-SPFA-LPN-289-559/2025 para la rehabilitación integral de seis Arcos de Seguridad y el Complejo Metropolitano de Tehuacán.
Esta acción responde a las declaraciones previas del titular de la dependencia, Francisco Sánchez González, quien calificó las estructuras como “muy bonitas por fuera” pero inoperantes por dentro, al no contar con las condiciones físicas mínimas para albergar personal ni el equipamiento necesario.
Los trabajos incluyen desde la restauración de la sala de espera, la limpieza de tuberías y baños, el suministro e instalación de diez paneles y mobiliario, hasta la colocación de malla perimetral y el reemplazo de colchones y reparación de aires acondicionados.
Aunque la primera etapa de la autopista destina 131 millones, el plan general es instalar un total de 218 cámaras de vigilancia en 68 tramos carreteros de la México-Puebla con una inversión global de 268 millones de pesos, buscando así restaurar la capacidad operativa de los centros de control y expandir la cobertura de seguridad.
