La audiencia de inicio de juicio por el homicidio del periodista Marco Aurelio Ramírez Hernández registró un nuevo aplazamiento de acuerdo con lo que informó su hija Diana Luisa Ramírez, quien también lamentó la dilatación en la aplicación de justicia y el actuar que han mostrado los funcionarios de menor nivel los cuales han mostrado clara empatía con los abogados de los imputados en caso.
Indicó que originalmente la audiencia estaba programada para el pasado 30 de octubre, pero posteriormente esta se aplazó hasta el 18 de noviembre, por lo que tampoco se tiene la certeza de que este día se lleve a cabo.
Mencionó que estos cambios de última hora en las audiencias no solo es un retraso a la impartición de justicia, sino también significan un desgaste emocional para su familia, así como gastos económicos y tiempo invertido.
La también abogada señaló que el expediente de juicio de su padre cuenta con más de 50 pruebas entre periciales, declaraciones de testigos, videos e información que se van a desahogar en el juicio.
Comentó que tras notificarle que la audiencia de juicio se había reprogramado, nuevamente se le citó para que se presentarán a otra audiencia para la revisión de pruebas, bajo la advertencia de que si no se acudían podrían ser sancionadas con una multa, pero la sorpresa es que cuando acudieron resultó que dicha citación, no estaba programa y por lo tanto se canceló.
Expresó que se ha observado la falta de tacto del auxiliar del juez, quien ignoró prácticamente a la parte agraviada, mientras que con los abogados defensores de los presuntos homicidas se registró un trato diferente, lo cual dijo es una falta de respeto y hasta de sospecha de favoritismo.
Diana Luisa mencionó que el proceso penal se complica también por cuestiones estructurales del sistema judicial poblano, ya que el Tribunal de Enjuiciamiento del Estado, cuenta con apenas siete jueces, lo que causa que ante tantos casos podría derivarse los constantes aplazamientos en la audiencia.
Cabe mencionar que el periodista Marco Aurelio Ramírez fue ultimado el 23 de mayo del 2023 mientras que conducía su vehículo en el fraccionamiento Agua Blanca, por lo que hay dos hombres imputados en el caso José Francisco “N” y Jesús Armando “N”, alías “El Güero”.