La autopista México-Puebla enfrentará nuevas restricciones de circulación para pipas con materiales peligrosos, como parte de un plan anunciado por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, durante la conferencia de prensa encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La medida surge tras el accidente ocurrido en Iztapalapa, donde la explosión de una pipa dejó 31 muertos y 53 heridos. Ahora, la CDMX instalará sensores de velocidad, modificará horarios de tránsito y duplicará multas para garantizar mayor seguridad en el transporte de sustancias tóxicas.
De acuerdo con Brugada, las unidades con cargas superiores a 20 mil litros solo podrán circular entre las 22:00 y las 5:00 horas, mientras que aquellas que transporten más de 40 mil litros no tendrán acceso a la ciudad. Además, Periférico y Circuito Interior quedarán prohibidos para este tipo de vehículos.
Para los poblanos que transitan diariamente hacia la capital, esto implicará revisiones aleatorias, licencias tipo E12 obligatorias y dictámenes ambientales emitidos por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente. Con ello, se busca disminuir riesgos, reforzar la seguridad vial y prevenir tragedias en rutas estratégicas como la México-Puebla.