El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomará una decisión en las próximas dos semanas sobre si ordenará una intervención militar contra Irán, según informó la Casa Blanca.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, señaló que la decisión dependerá de la posibilidad de negociaciones con Teherán, que calificó como “sustancial”, aunque no garantizada.
Este anuncio llegó en medio de una escalada de tensiones tras los ataques israelíes a instalaciones nucleares iraníes, iniciados el 13 de junio, y las respuestas con misiles de Irán.
Trump expresó el 19 de mayo que “nadie sabe lo que voy a hacer” respecto al conflicto entre Israel e Irán.
Según Leavitt, el presidente ve una oportunidad para la diplomacia, pero también está evaluando opciones militares para evitar que Irán obtenga armas nucleares.
La Casa Blanca afirmó que Irán tiene la capacidad de producir un arma nuclear en pocas semanas si su líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, da la orden, lo que representa una amenaza para Israel y Estados Unidos.
Israel atacó sitios nucleares iraníes, como el reactor de agua pesada de Arak, mientras Irán respondió con misiles, uno de los cuales impactó el hospital Soroka en Beersheba, hiriendo a más de 70 personas.
Irán niega haber atacado el hospital y asegura que su objetivo era una base militar cercana. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que intensificarán los ataques contra “objetivos estratégicos” en Irán, mientras el líder supremo iraní rechazó la rendición incondicional exigida por Trump.
La Casa Blanca confirmó que Steve Witkoff, enviado especial de Trump para Oriente Medio, mantiene comunicación con oficiales iraníes, aunque no se dieron detalles sobre si es directa o a través de intermediarios.
Un alto funcionario iraní, que habló bajo anonimato, indicó al New York Times que el ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, está dispuesto a reunirse con representantes estadounidenses para discutir un alto al fuego y el programa nuclear iraní.
Sin embargo, el viceministro iraní, Majid Takht-Ravanchi, advirtió que cualquier intervención militar de EE.UU. desencadenaría una “guerra total” en la región.
Trump, quien en el pasado retiró a EE.UU. del acuerdo nuclear con Irán de 2015, ha insistido en que no permitirá que Teherán desarrolle armas nucleares.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, señaló que las negociaciones son posibles, pero criticó a Irán por no haber dialogado antes de la escalada. “¿Por qué no negociaron conmigo hace dos semanas? Habrían tenido un país”, dijo.