Las autoridades de San Andrés Cholula se encuentran listas para que el próximo domingo primero de junio se lleven a cabo en completa calma y tranquilidad las primeras elecciones en la historia del país del Poder Judicial de la Federación.

Es así que la presidenta municipal, Guadalupe Cuautle Torres, dejó en claro que se encuentran listos para dicha elección, por lo que invitó a la población para que asistan a las urnas.

Hizo un llamado a la población para que participe en este momento histórico del país:

“En la historia reciente de México, por primera vez se podrán elegir a los ministros, magistrados y jueces”.

“Estaremos al pendiente de los puntos que albergarán casillas, debemos mantener la seguridad de todo el municipio, es una responsabilidad y estaremos pendientes del trabajo que se lleve, estaremos muy al pendiente”, explicó “Lupita” Cuautle.

En este proceso inédito, de manera general, serán elegidos:

Nueve Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)

Dos Magistraturas de la Sala Superior y 15 de las salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)

Cinco integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ)

464 Magistraturas de Circuito

386 personas Juzgadoras de Distrito

Además de mil 800 puestos en los Poderes Judiciales Locales

Por lo anterior, siete mil 773 candidatas y candidatos realizaron actos de campaña desde el 30 de marzo, para obtener el voto por parte de la ciudadanía.

El presidente municipal de Puebla, José Chedraui Budib, encabezó «Jóvenes Imparables» que se realizó en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, en donde destacó que para su gestión es importante impulsar el emprendimiento entre este sector de la población.

Dijo que esta estrategia es para brindar herramientas para el desarrollo de las nuevas generaciones, programa que se realiza a través del Instituto de la Juventud del Municipio de Puebla (IJMP).

“Su dedicación y creatividad son esenciales para que continuemos avanzando como ciudad y, a través de sus emprendimientos, generarán empleos directos, fortaleciendo el tejido social de nuestra comunidad”, puntualizó.

En tanto que Carolina Cabrera Victoria, titular del Instituto de la Juventud, resaltó que a través de este programa se han impulsado alianzas entre quienes ya empiezan a emprender y que ya cuentan con experiencia y solidez en el sector empresarial.

“Somos una apuesta firme por la juventud, por el talento local y por un modelo de desarrollo con sentido social y económico”, agregó.

Un robo perpetrado en el Templo de Los Gozos de María, ubicado en el corazón del Centro Histórico de Puebla, ha conmocionado a la comunidad católica local; pues sujetos que aún no han sido identificados ingresaron al recinto y se robaron una docena de cuadros religiosos.

Los ladrones no solo sustrajeron los cuadros sino que además causaron múltiples destrozos en su interior. El hecho se dio a conocer públicamente este viernes 30 de mayo, cuando feligreses denunciaron los daños sufridos en el inmueble.

El templo se localiza sobre la 13 Poniente, entre la 16 de Septiembre y la 3 Sur, en una zona habitualmente transitada. Sin embargo, los delincuentes lograron ingresar sin ser detectados, dejando rastros de desorden.

De acuerdo con diversos medios, entre los objetos sustraídos se encuentran 12 cuadros con imágenes de los apóstoles, un nicho litúrgico y otros elementos religiosos de valor simbólico y espiritual.

Así mismo se dio a conocer que el hallazgo se produjo por la tarde. Al entrar al recinto, algunos feligreses encontraron las puertas abiertas y el mobiliario alterado; así como cajoneras vacías, documentos esparcidos por el suelo y ornamentos desplazados. El robo no solo afectó bienes materiales, sino que lastimó el sentir religioso de la comunidad.

Las autoridades ya fueron notificadas del incidente y se espera que las investigaciones avancen con rapidez. La comunidad exige que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los templos en Puebla, ante una ola de robos a espacios religiosos que han encendido las alarmas entre creyentes y custodios del patrimonio cultural.