Por segunda ocasión y en menos de doce horas, pobladores de San Miguel Xoxtla volvieron a cerrar ambos sentidos de la autopista Puebla-México, a la altura de este municipio. Junto con el bloqueo en esta vialidad principal, también decidieron cerrar a la circulación las laterales a la misma que funcionan como entradas y salidas para la población.
Con vallas humanas y quema de llantas, es como los inconformes exhibieron su malestar en contra de las autoridades estatales y del Ayuntamiento de Xoxtla, por dejarlos “plantarlos” en la asamblea pública que realizarían a las 12:00 horas en el zócalo.
Recordaron que ayer por la noche, decidieron cerrar por primera vez la autopista, ante la falta de acuerdos con la alcaldesa, Guadalupe Ortiz, quien pese a aceptar que este municipio acaba de autorizar el envío de agua potable a la ciudad de Puebla, no se comprometió a dar revés a esta decisión que fue tomada en “secreto” y sin el consenso del pueblo.
“Ya no queremos a la presidenta municipal”, “fuera la presidenta municipal” y “ya no enviaremos más agua a Puebla” son parte de las consignas que lanzaron los inconformes.
Mencionaron que desde el año 1997, Xoxtla envía agua al municipio capitalino, porque desde ese entonces fueron perforados tres pozos profundos.
No obstante, el mes pasado trascendió que la presidenta municipal, junto con algunas regidoras y regidores, autorizaron la perforación de otro pozo más y además estableció que el 50 por ciento del agua será trasladada a la capital poblana.
Desde el lugar de la protesta, los pobladores afirman que no abrirán las vialidades hasta que el gobierno del estado y el ayuntamiento instalen la mesa de diálogo.
“Existió voluntad de nosotros, levantamos el primer bloqueo en la madrugada de hoy, porque nos dijeron que se haría la mesa de diálogo, pero no llegaron al zócalo a la hora acordada y por eso volvimos a cerrar”, expuso Pascual Bermúdez, defensor del agua y además integrante de los Pueblos Originarios de Puebla.
Arriban autoridades al punto del bloqueo
Se debe comentar que ante los problemas de movilidad que ya generó esta protesta en Xoxtla, uniformados de la Guardia Nacional y representantes del gobierno estatal han arribado.
Sin embargo, por separado pidieron a los manifestantes liberar la vialidad para iniciar la mesa de diálogo, a lo que los primeros no cedieron.