Autoridades confirmaron ayer la detección del virus de influenza aviar AH7N3 en una granja comercial ubicada en el municipio de Marín, en el estado de Nuevo León.
En un comunicado, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) informó que, como parte del seguimiento y control del virus, personal técnico realiza un monitoreo constante en la zona perifocal (10 kilómetros alrededor), así como un muestreo en las granjas ubicadas dentro del área focal.
«El Senasica implementó de inmediato las medidas contraepidémicas correspondientes para contener el brote«, señaló el comunicado.
Por lo anterior, las autoridades hicieron un llamado a los productores avícolas, tanto comerciales como familiares, a reforzar las medidas de bioseguridad en sus Unidades de Producción Avícola.