Un hombre logró escapar de las autoridades mientras era trasladado al Penal de San Miguel en Puebla, dejando en evidencia un aparente descuido en los protocolos de seguridad. Los hechos ocurrieron la noche del 19 de noviembre, cuando un grupo de cinco imputados fue retirado de la Casa de Justicia de Puebla para ser llevado al Centro de Rehabilitación Social (Cereso) tras haber sido enviados a prisión por orden de un juez.
De acuerdo con los reportes, los imputados viajaban en al menos dos patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Sin embargo, al llegar a una zona cercana al penal, uno de ellos, un hombre de aproximadamente 30 años, aprovechó un descuido para saltar de la batea de una de las unidades oficiales.
El prófugo se ocultó entre las viviendas de la zona, todavía esposado
El prófugo, que llevaba aún las esposas en las muñecas, consiguió evadir a los agentes corriendo hacia las viviendas cercanas, donde se escondió, perdiéndose de la vista de las autoridades. A pesar de la intensa movilización policiaca que se desplegó en la zona, no se logró dar con su paradero.
Mientras tanto, los otros cuatro implicados fueron trasladados con éxito al Penal de San Miguel, donde quedaron bajo resguardo.
¿Cómo iba vestido el ahora prófugo del Penal de San Miguel?
El hombre que escapó vestía una playera de fútbol de color rojo, jeans y tenis azules. Su fotografía comenzó a circular en redes sociales y en canales oficiales con el objetivo de agilizar su localización.
Sin embargo, hasta el momento no se ha informado el delito por el cual se encontraba bajo proceso ni se han ofrecido detalles sobre su identidad.
Este incidente ha generado cuestionamientos sobre los procedimientos de seguridad durante el traslado de detenidos, ya que, a pesar de estar esposado y bajo vigilancia, el imputado consiguió burlar a los agentes y huir.
Las autoridades han asegurado que mantienen un operativo activo para dar con el paradero del prófugo, mientras se investigan las circunstancias que permitieron su escape.
Este caso puso en debate la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de traslado de personas privadas de su libertad, para garantizar la seguridad y evitar que situaciones como esta vuelvan a ocurrir.
Mientras tanto, las autoridades han pedido ayuda de la población para que en caso de que se tenga información del hombre sea proporcionada a las autoridades con la finalidad de que den con su paradero y sea detenido nuevamente.