La renuncia al cargo del magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) Reyes Rodríguez Mondragón representa una intentona del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador por mantener el control de ese organismo calificador de elecciones en el país, lo que es peligroso para el sistema democrático mexicano.
A decir del director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina Carrillo, el conflicto que vive en este momento el Tribunal Electoral, con la intentona de la renuncia del presidente es una estrategia bien planeada desde la presidencia del país.
“Esto lo veo peligroso para el sistema democrático en México”, porque la injerencia de poder ejecutivo en ese órgano violenta los principios constitucionales en materia electoral y también la conformación de estos órganos que deben ser autónomos y deben gozar de total independencia respecto a otros poderes.
Por las manos del TEPJF pueden pasar todas las elecciones que sean impugnadas por las instancias locales y federales, desde diputados federales, senadores, diputados locales y presidentes municipales, pues les interesa mucho tener el control de este órgano.
El movimiento es logrado a través de la Secretaría de Gobernación y de la Consejería Jurídica, dijo, porque el magistrado no es una figura afín a la Cuarta Transformación ni a Morena, por eso, buscan que el líder del tribunal sea alguien a modo para que decida la elección presidencial.
Por eso, “el presidente de este organismo es una pieza fundamental para calificar los cómicos de 2024 y es claro que ahorita por la conformación que tiene, aun cuando tuvieran tres magistrados y hay dos que no están a favor de la 4T, pueden tener la mayoría”.
Sin embargo, hay otros magistrados como Janine Otálora que puede contraponer el peso y la ventaja de Morena y sus aliados para la elección, lo que le genera sobrepesos sobre los demás partidos políticos, sobre la otra coalición.
Molina Carrillo dijo que, es lamentable que las presiones que puede tener el actual presidente pueden tener que ver con alguna investigación o algo que le puedan inventar en las instancias de la Fiscalía General de la República (FGR) o en alguna Fiscalía estatal.
Con lo anterior, pueden obligarlo a renunciar y dejar el paso para que el órgano electoral quede bajo la presidencia de una persona afín a Andrés Manuel López Obrador y Morena y sus partidos aliados.
«En días de fuerte tensión, ese movimiento que surte efecto el último día del 2023 se observa riesgoso y lo observa como un ataque a un organismo autónomo que. en este gobierno, lo que se ha caracterizado es que les han dado duro, pero es una mala señal para las elecciones y una ventaja clara para este partido y sus aliados”.
“Al final de cuantas quien gana la elección y a quien le otorga la constancia de mayoría para llegar a los cargos desde presidencia de la república hasta los presidentes municipales”.
Por eso, el director fundador del ICI dijo que, el asunto aquí es que el Senado de la república y en todo caso la Cámara de Diputados pueden presionar para que se resuelva este conflicto que, aunque es interno, queda claro que existe una manipulación o una forma en que intervenga el poder ejecutivo para desestabilizarlo.
Lo que pretenden es lograr colocar las piezas que sean fundamentales para que, en caso de perder la elección y se llegue a judicializar tengan controlado el órgano que va a decidir.