El ayuntamiento de Juan Galindo, a través de la síndico municipal Guadalupe Leyva, interpuso una denuncia por presuntos delitos ambientales contra el ex presidente municipal Carlos Gilberto Garrido Torres, ante la Fiscalía General de la República (FGR), que a su vez turnó el caso a la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa).
La denuncia se sustenta en el hecho de que el ex edil, Carlos Garrido, construyó un nuevo sistema de agua potable sin los permisos ambientales, obra que habría costado 7 millones de pesos y estaría identificada bajo el registro FORFI-20-001.
Además, según se explicó en la denuncia, no hubo cambio de uso de suelo en los terrenos forestales donde se construyó la obra, además de que se realizó tala de árboles sin los permisos correspondientes y la devastación se considera irreversible.
De acuerdo a la representante de la actual administración y aun cuando el alcalde actual Maximino Muñoz participó como regidor en la administración del denunciado Carlos Garrido, se identificaron inconsistencias: “ya que no se encontraba operando (la obra) y también se encontraba inconclusa, tampoco existen validaciones técnicas autorizadas por las dependencias normativas, considerándose que la citada obra no era procedente por no estar justificada técnica ni jurídicamente”.
Derivado de esto, se clausuró el nuevo sistema de agua, mientras que la Profepa, en una visita al sitio, constató la afectación a la Zona Protectora Forestal Vedada Cuenca Hidroeléctrica del Río Necaxa (Área Natural Protegida), determinando que los tocones correspondientes al arbolado derribado y aprovechamiento de los recursos forestales maderables correspondientes a pino, cedro blanco y jonote, ascendieron a 16 árboles cuyo volumen total se estimó en “veintiocho metros cúbicos, con doscientos dieciocho decímetros cúbicos volumen”.
Por estos presuntos delitos ambientales, se podría establecer una responsabilidad penal contra el expresidente Carlos Garrido Torres, aunque habría que esperar su defensa.