José Jesús Hernández Mendoza, bautizado como “El Guardián del volcán Popocatépetl”, se ha dedicado desde hace 30 años a monitorear la actividad del volcán Popocatépetl de manera personal y oficial; actualmente es asesor en Materia de Desastres Naturales.

“La tarea que tenemos encomendada es mantener vigilancia constante sobre el volcán Popocatépetl en tiempo real, porque en nuestras manos, junto con el Comité Científico, tenemos la seguridad, pero también la integridad las 25 millones de personas que viven en comunidades asentadas en un radio de acción de 100 kilómetros a la redonda, en cinco entidades”, añadió el acreditado en materia de Protección Civil por la Escuela Nacional.

Señaló que, como ahora que el coloso ha intensificado su actividad, el monitoreo se redobla, principalmente en este radio de 100 kilómetros, en donde en caso de una eventualidad, los habitantes de las comunidades que se encuentran dentro de esta área, serán los primeros en ser notificados de alguna acción.

El investigador y ganador del Premio Nacional en Protección Civil 2019, contó que luego de que “Don Goyo” realizara una primera emisión de cenizas, en 1994, después permanecer 70 años dormido, él, se ha mantenido monitoreando el volcán de forma ininterrumpida.

Desde 1994, diariamente se canaliza al Comité Científico, el material volcánico recaudado para que sea analizado y con base a los resultados, se emiten las recomendaciones a los gobiernos estatales de México, Ciudad de México, Morelos, Tlaxcala y Puebla, que están cercanos al Popocatépetl, pero la vigilancia inmediata está activa en un radio de 100 kilómetros a la redonda.

El Popo siempre sorprende
Recordando actividades extraordinarias de “Don Goyo”, Hernández Mendoza cuenta que en octubre de 1997, cayó ceniza del tamaño de un grano de sal, características que son imposibles de predecir, por lo cual, el tamaño y la constante caída del material volcánico, es variable.

Este tipo de actividades provocan la curiosidad de la gente, por lo que considera importante mantener informada a la población para que tomen con seriedad y cautela, las recomendaciones emitidas por las autoridades correspondientes.

“Es visto como un espectáculo natural, la gente de la región, o incluso visitantes, toma fotografías, videos o realizan visitas, las cuales deben hacerse, no pasando la distancia de 12 kilómetros cerca del volcán, que es la recomendación oficial para evitar situaciones lamentables”.

La época del año, dicta hacia dónde podría volar la ceniza de “El Popo”
Gracias a los registros oficiales, es que se tiene detectado que entre los meses de octubre y mayo, la ceniza puede viajar con dirección al territorio poblano, mientras que de mayo a octubre, hacia Morelos, que es cuando hay cambios en la dirección de los vientos.

En información emitida oficialmente, se informa que en el lapso de entre el 21 y 26 de octubre de 2024, «Don Goyo», ha mantenido actividad constante, siendo Morelos, uno de los puntos geográficos del estado de Puebla, donde ha estado cayendo ceniza.

Finalmente, resaltó que las cenizas volcánicas, representan un peligro para la salud de las personas, principalmente en el sistema respiratorio, también en los depósitos de agua debido a que se contamina, por ello, la población civil debe acatar la recomendación que realiza la autoridad competente pero también de manera oficial.