La Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a uno de los implicados en la balacera que ocurrió esta mañana en la primaria José María Morelos y Pavón en Moyotzingo, en el que asesinaron a un hombre apodado como ‘El Williams’.

El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, informó a través de ‘X’ que detuvieron a uno de los participantes del enfrentamiento en el municipio de San Martín Texmelucan. Señaló que el sujeto será procesado conforme a derecho y con todo el peso de la ley.

Resalta que en este crimen asesinaron a ‘El Williams’, quien contaba con antecedentes penales, presuntamente por robo y/o fraude de la venta de vehículos en redes sociales.

Fuentes informaron a e-consulta que este hombre fue atacado por una banda rival, pero cuando ‘El Williams’ terminó acorralado optó por esconderse en la primaria José María Morelos y Pavón, siendo el lugar en el que terminan por matarlo.

Debido a que se registró la balacera en la escuela, una profesora del plantel resultó lesionada, quien tiene un estado de salud estable.

La versión de la FGE es que ‘El Williams’ iba a dejar a su hijo a la escuela cuando ocurrieron los hechos.

El edificio de la fábrica de talavera más antigua de Puebla será subastado en más de 21 millones 200 mil pesos. Dentro de dicha casona del siglo XVIII se han decorado, desde 1824, vajillas, azulejos y demás objetos de manera artesanal, considerados como piezas auténticas por la denominación de origen que otorgó la Secretaría de Economía.

Dentro del inmueble, que será subastado el 17 de octubre de acuerdo con el Periódico Oficial del Estado (POE), se encuentra Uriarte Talavera, fundada en 1824 por Dimas Uriarte Núñez.

En el POE se consignó que por disposición de la jueza adscrita al Juzgado Primero Especializado en Extinción de Dominio, expediente 879/1998 juicio mercantil 9 de agosto de 2024, se decreta la primera almoneda, es decir, la primera vez que un inmueble sale a la venta pública en un remate judicial.

Se hace referencia que el inmueble en venta es la casa marcada con el número 911 de la 4 Poniente de la ciudad de Puebla, dicha casona corresponde a la Fábrica de Talavera Uriarte.

Tras comunicarse con la fábrica de Talavera Uriarte se confirmo que está dirección corresponde a la empresa y que aún está abierta al público; sin embargo, desconocieron tal disposición legal.

Antes de que Dimas Uriarte comprara la casona del Centro Histórico para colocar su taller de talavera, el inmueble era conocido como ‘La Guadalupana’, allí se reparaban productos de loza, es decir, piezas de cerámica, de acuerdo con el Ayuntamiento de Puebla.

Parte de la importancia histórica que tuvo Dimas Uriarte fue que logró continuar con la elaboración de talavera, ya que en el siglo XIX la producción de dicha artesanía estuvo a punto de desaparecer a causa de que sólo existían seis talleres en la ciudad de Puebla, de acuerdo con textos de Margaret Connors McQuade, jefa de colecciones del Hispacnic

Tras la Revolución Mexicana, el taller Uriarte logró sobrevivir y en 1922 lo heredó Isauro Uriarte Martínez, hijo de Dimas Uriarte.

El taller familiar en el edificio de la 4 Poniente estuvo en manos de la familia Uriarte hasta 1994, ya que fue vendido a un grupo de empresarios, quienes han seguido con la producción de la artesanía.

En 2019, los objetos de talavera que se ofertan en este inmueble fueron reconocidos con la primera certificación para dicha artesanía conforme a la Norma Oficial Mexicana.

Una de las maneras de identificar las piezas de talavera certificadas es que deben tener en la parte de abajo las iniciales DO4, pues si no cuenta con dicha leyenda quiere decir que han sido elaboradas por talleres o fabricas que no son avalados por la Secretaría de Economía.

Los inicios de la fábrica se remontan a 1824, cuando la familia Uriarte adquiere la fábrica. Las piezas que fabricaban en un principio eran loseta y azulejos, pero más adelante, se enfocaron en la talavera.

Con la llegada de alfareros españoles empezó esta tendencia, de esta forma la fábrica ofrece denominación de origen además de certificado de autenticidad.

Diminutas partículas de cromo, cobre, hierro, plomo, titanio, estaño, zinc y vanadio se detectaron en el polvo de las calles de la ciudad de Puebla, así lo dieron a conocer investigadores del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), quienes señalan que estos enemigos invisibles tienen implicaciones en la salud humana, como infecciones en nariz y garganta, daños en el sistema cardiovascular, incluso enfermedades genotóxicas y cancerígenas.

Este proyecto es desarrollado por los doctores María Guadalupe Tenorio Arvide y Miguel Santoyo Martínez, académica y posdoctorante del Centro de Investigaciones en Ciencias Agrícolas (CICA) del ICUAP, respectivamente. También colabora el doctor Francisco Bautista Zúñiga, del Laboratorio Universitario de Geofísica Ambiental de la UNAM, campus Morelia.

Tenorio Arvide detalló que el objetivo de esta investigación es conocer la composición del material particulado en las avenidas de la capital poblana, así como sus valores y riesgos a la salud por la exposición a éste.

“Si bien nos preocupamos por los microbios que contaminan el medio ambiente, también debemos atender la parte mineral presente en el polvo urbano, un factor importante en los actuales problemas de salud, ya que el contacto permanente con dichas partículas incrementa el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con estos elementos químicos”.

La académica explicó que el material particulado se genera por el desgaste automotriz, como balatas, incluso el escape. Éste se adhiere a partículas del suelo que tienen un tamaño menor a 10 micrómetros (un micrómetro corresponde a la milésima parte de un milímetro), lo que facilita su ingreso en las personas a través de inhalación o ingesta.

Elevadas concentraciones y una exposición prolongada a los metales pesados tienen efectos perjudiciales en la salud de la población. La Organización Mundial de la Salud registra que al año mueren 7 millones de personas, derivado de padecimientos relacionados con la contaminación ambiental, principalmente por procesos industriales y flujo vehicular.

En el estado de Puebla, de acuerdo con el INEGI, en 2021 el parque vehicular motorizado fue de más de un millón 209 mil de automóviles, motocicletas y camiones de carga y de pasajeros. Esta cifra también indica un incremento de partículas de metales pesados en el polvo de las calles en los últimos años.

BUAP detecta metales pesados en polvo de las calles de Puebla
La investigadora, quien realizó una estancia posdoctoral en Soil & Crop Sciences, Texa A&M University, señaló que en los análisis realizados a dicho material hallado en las rúas urbanas se encontraron concentraciones promedio de cromo de 143 miligramos sobre kilogramo, uno de los de mayor preocupación. Asimismo, se observó que los centros educativos registran mayor cantidad de este tipo de polvo.

María Guadalupe Tenorio Arvide, doctora en Ciencias Ambientales por la BUAP y líder del Cuerpo Académico 384 “Geoquímica, Geomática y Prospectiva Ambiental”, refirió que debido a los problemas de salud que puede ocasionar este material particulado, el estudio se enfocará a su genotoxicidad y daño genético en plantas de los camellones. Así también, extender el análisis en una zona rural.